Orgasmo masculino: Los impactos positivos en tu salud física y mental
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Tiempo de lectura 6 min
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El orgasmo masculino: parece que lo sabemos todo sobre él y, ciertamente, es un fenómeno que ha sido ampliamente investigado por su relación con el placer. Pero el orgasmo no solo es bueno porque nos hace disfrutar, sino también por sus efectos positivos sobre la salud física y mental.
Y es que el clímax masculino tiene más alcance del que creemos, mucho más allá del momento de satisfacción. ¿Sabías que es capaz de mejorar tu condición física o aliviar tus niveles de estrés? En este artículo, abordaremos en detalle qué es el orgasmo, sus beneficios, curiosidades como el tiempo promedio que tarda en alcanzarse y… si te quedas hasta el final, te damos las claves para que sepas cómo optimizar esta experiencia al máximo. ¿Te apuntas?
Lo primero es lo primero. Si eres hombre (o persona con pene), estoy seguro de que sabrás lo que se siente. Pero, ¿qué es el clímax masculino? Comúnmente conocido como orgasmo, es una respuesta fisiológica que ocurre durante el pico de la excitación sexual. Es decir, lo que sucede en el momento de máximo disfrute durante el acto íntimo.
Este proceso implica contracciones rítmicas en los músculos genitales que terminan generalmente en la eyaculación (pero no siempre). Durante el orgasmo, se liberan una serie de sustancias químicas en el cerebro, como la dopamina y la oxitocina, que generan una sensación de placer y relajación. Sí, estos químicos son los responsables de que nos guste tanto este momento.
Y aquí viene el kit de la cuestión: este proceso, aunque parece rápido, es una experiencia compleja que involucra tanto el cuerpo como la mente. El orgasmo masculino no solo se limita a la liberación de estas sustancias, sino que también incluye una intensa sensación de bienestar y alivio de tensiones. En resumen, el clímax masculino es una mezcla de satisfacción física y psicológica que tiene múltiples beneficios. ¿Los conoces todos? Empecemos por los físicos.
Los beneficios del orgasmo masculino para la salud física son diversos y cuentan con respaldo de múltiples estudios científicos. Uno de los efectos más inmediatos es la reducción del estrés, ya que durante el clímax se libera endorfina, una hormona que actúa como analgésico natural y que ayuda a reducir la tensión muscular¹. Además, si tienes una actividad sexual frecuente que sepas que esta mejora la circulación sanguínea, con lo cual, tienes una salud cardiovascular mejor al de la media.
Otro de los beneficios relacionados con el orgasmo es la mejora en la calidad del sueño. Después del clímax, el cuerpo entra en un estado de relajación que facilita el descanso profundo². Así que si eres de los que disfrutan del orgasmo antes de irte a dormir, ahora tienes un motivo más para descansar mejor.
Por último, pero no menos importante, algunos estudios han sugerido que los hombres que tienen orgasmos regularmente tienen un sistema inmunológico más fuerte, lo que les ayuda a combatir infecciones y otras enfermedades de manera más eficiente³. Vamos, no sé qué más excusas necesitas para ponerte manos a la obra, pero te voy a dar algunas razones más sobre los beneficios psicológicos por si acaso.
El orgasmo masculino no solo tiene un impacto físico, sino que también influye positivamente en el bienestar psicológico. Uno de los principales efectos es la reducción del estrés y la ansiedad. La liberación de endorfinas y otras hormonas como la oxitocina durante el clímax masculino contribuye a mejorar el estado de ánimo, generando una sensación de bienestar emocional⁴.
Además, el orgasmo fortalece los vínculos emocionales en las relaciones de pareja. La oxitocina, también conocida como la "hormona del amor", refuerza la conexión emocional entre los miembros de una pareja. Esta hormona no solo fomenta la intimidad, sino que también ayuda a disminuir los sentimientos de inseguridad y a mejorar la autoestima⁵. Vamos, que es un coach emocional natural que une parejas y lima asperezas.
Y a pesar de eso, hay parejas que siguen sin entender del todo cómo va esto del orgasmo masculino. Pero, ¿no era que el mecanismo del hombre era más sencillo que el de una palanca? Pues parece que no tanto. Es por eso que he recogido algunas preguntas frecuentes que he encontrado en internet sobre el clímax masculino y te las voy a responder para que el placer sea el máximo.
El tiempo que tarda un hombre en alcanzar el clímax no es una regla de oro, puede variar dependiendo de múltiples factores, como la edad, el estado emocional, y la experiencia sexual. Pero en promedio, un hombre suele tardar entre dos y diez minutos desde el inicio de la estimulación hasta alcanzar el orgasmo.
También es importante señalar que la capacidad de controlar el tiempo hasta llegar al clímax puede mejorar con la práctica. Y es que existen métodos naturales para ganar control sobre las eyaculaciones que también tienen un efecto positivo sobre el placer sentido durante el encuentro íntimo.
Los signos más evidentes de que un hombre ha alcanzado el clímax son las contracciones involuntarias de los músculos pélvicos, seguidas por la eyaculación. Estas contracciones suelen ir acompañadas de una sensación intensa de placer que se manifiesta en expresiones faciales, gemidos o cambios en la respiración. Pero la razón por la que muchas parejas quieren saber cómo anticiparlo, es porque fantasean con la idea de llegar a la vez.
La ausencia prolongada de eyaculación no genera problemas de salud graves en la mayoría de los casos, pero puede tener ciertos efectos. Uno de ellos es la acumulación de semen, que a algunos hombres les provoca una sensación de incomodidad conocida como "dolor testicular". En otros casos, puede darse la eyaculación pero sin la sensación de éxtasis y disfrute del clímax. A esto se le conoce como anorgasmia masculina.
Desde el punto de vista psicológico, la falta de actividad sexual da lugar a un incremento en los niveles de estrés o ansiedad, especialmente si está relacionada con problemas en la relación de pareja o falta de deseo sexual.
La capacidad de eyacular no desaparece completamente con la edad, pero sí puede verse afectada por el envejecimiento. A medida que los hombres envejecen, es común que la cantidad de semen disminuya, así como la intensidad del orgasmo. Aunque no hay una edad específica en la que los hombres dejen de eyacular, la andropausia, que ocurre entre los 40 y 60 años, puede influir en la frecuencia y calidad de los orgasmos.
La disminución de la testosterona es uno de los factores principales que afecta el deseo sexual y la capacidad de eyaculación en los hombres mayores. Sin embargo, que quede algo claro: una vida sexual activa es perfectamente compatible con la vejez, y existen terapias hormonales y otras opciones para mejorar la función sexual en esta etapa.
Mejorar el clímax masculino es posible a través de diversas prácticas y cambios en el estilo de vida. Como siempre, una buena dieta y una vida física activa van a ayudarte más de lo que piensas. De hecho, es la base para que muchos hombres lleguen a dominar técnicas complejas como el multiorgasmo.
Otro aspecto importante es la comunicación con la pareja. Hablar abiertamente sobre las preferencias y deseos sexuales mejora enormemente la experiencia y hace que ambos miembros de la relación disfruten más del acto sexual. Y por último, no olvides que hay técnicas y prácticas que no solo te harán ganar más control sobre tus eyaculaciones, sino disfrutar más que nunca antes. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Pues atento a nuestros próximos artículos!
1. Haake, P., Exton, M. S., Haverkamp, J., Krämer, M., Leygraf, N., Hartmann, U., Schedlowski, M., & Krueger, T. H. (2002). Absence of orgasm-induced prolactin secretion in a healthy multi-orgasmic male subject. International journal of impotence research, 14(2), 133–135. https://doi.org/10.1038/sj.ijir.3900823
2. Levin, R. J. (2007). Sexual activity, health and well-being – the beneficial roles of coitus and masturbation. Sexual and Relationship Therapy, 22(1), 135–148. https://doi.org/10.1080/14681990601149197
3. Charnetski, C. J., & Brennan, F. X. (2004). Sexual frequency and salivary immunoglobulin A (IgA). Psychological reports, 94(3 Pt 1), 839–844. https://doi.org/10.2466/pr0.94.3.839-844
4. Brody, S., & Costa, R. M. (2009). Satisfaction (sexual, life, relationship, and mental health) is associated directly with penile-vaginal intercourse, but inversely with other sexual behavior frequencies. The journal of sexual medicine, 6(7), 1947–1954. https://doi.org/10.1111/j.1743-6109.2009.01303.x
5. Muise, A., Impett, E. A., Kogan, A., & Desmarais, S. (2013). Keeping the spark alive: Being motivated to meet a partner's sexual needs sustains sexual desire in long-term romantic relationships. Social Psychological and Personality Science, 4(3), 267–273. https://doi.org/10.1177/1948550612457185