7 anglicismos para sobrevivir a una cita en 2024
|
|
Tiempo de lectura 5 min
|
|
Tiempo de lectura 5 min
En un mundo cada vez más digitalizado, donde las redes sociales y las aplicaciones de citas han redefinido el escenario del romance y el ligoteo, mantener una conversación espontánea y sostenida en el tiempo se ha convertido en un arte en peligro de extinción.
Los anglicismos como ghosting, bread-crumbing, love-bombing, etc., han invadido nuestro vocabulario, describiendo situaciones que muchos experimentan en el ámbito del amor y las relaciones, especialmente después de la pandemia de 2020. Pero la lista va a más…
Es por eso que en este artículo nos proponemos explorar estos términos y comprender de forma más profunda cómo estas tendencias afectan nuestras relaciones y cómo podemos afrontarlas.
Tabla de contenido
Este concepto describe la acción de una persona al cortar todo contacto y comunicación con otra de manera repentina y sin explicación alguna. En el laberinto de las relaciones modernas, el ghosting se ha convertido en un huésped no deseado pero frecuente. Imagina que estás en una cita, compartiendo risas y confidencias, y luego, ¡puf!, como por arte de magia, esa persona desaparece sin dejar rastro. ¿La solución? Si sientes que algo no va bien, exprésalo. No hay nada más liberador que la sinceridad en un mundo lleno de perfiles digitales.
Si crees que eres víctima del ghosting, observa la situación desde fuera y aprende a leer las señales: ¿responde tus mensajes con ilusión o tarda días en contestar con un simple «ok»? Recuerda, en la era de las comunicaciones instantáneas, la indiferencia también es una forma de comunicación. Si notas desinterés, tal vez sea mejor tomar la iniciativa y preguntar directamente. Así estarás un paso adelante en este juego de las citas modernas.
El bread-crumbing, o dejar migas de pan, es ese acto de dar esperanzas con pequeñas dosis de atención, manteniendo a alguien interesado sin intención de algo serio. Combatirlo es todo un desafío. Primero, identifica el patrón: si solo recibes atención esporádica y nunca hay planes concretos, es probable que estés frente a un bread-crumber.
La clave para enfrentar esta situación es establecer límites. Sé claro en lo que buscas y en lo que estás dispuesto a aceptar. Si buscas una relación seria y te encuentras con alguien que solo ofrece migas, tal vez sea hora de buscar a alguien más comprometido. Valora más tu tiempo y afecto.
El love-bombing es una táctica bastante peligrosa. Consiste en una sobrecarga de afecto, regalos y promesas tempranas en la relación, que puede ser abrumadora y, por lo general, poco sincera. Para combatirlo, es esencial tomar las cosas con calma. Si sientes que todo va demasiado rápido, no temas pisar el freno.
Para ello, la clave principal es mantenerse anclado a la realidad. Habla con amigos o familiares sobre lo que te está pasando. A menudo, una perspectiva externa puede ayudarte a ver las cosas más claramente. Es mejor construir una relación poco a poco, sobre la confianza y el conocimiento mutuo, no sobre un torbellino de emociones desmedidas.
Curving es el arte de rechazar a alguien de manera indirecta. En lugar de decir «no estoy interesado», la persona que lo ejerce suele emplear excusas o responde de manera vaga. En este caso, la palabra que tenemos que grabarnos a fuego es ‘autoestima’. No te conformes con menos de lo que mereces.
Cuando sientas que te están dando largas constantemente, enfrenta la situación con empatía. Pregunta directamente si hay interés o no. Si confrontas directamente, puedes sentirte incómodo al principio, pero te ahorrará tiempo y energía. A veces, un «no» claro es más valioso que mil respuestas evasivas.
El orbiting ocurre cuando alguien ya no se comunica directamente contigo, pero sigue «orbitando» alrededor de tu vida, normalmente, a través de redes sociales: viendo tus historias en Instagram o tus actualizaciones en otras redes. Para combatir el orbiting, no dudes en bloquear o limitar su acceso a tu vida online.
Una estrategia efectiva es centrarte en tu propio bienestar emocional. Invierte tiempo en actividades y personas que te aporten positivamente. Si te ayuda como mantra: la presencia de alguien (virtual) no debería tener un impacto negativo en tu vida real. Mantén tus límites digitales tan firmes como los reales.
El benching es como tener a alguien en el banquillo (en la jerga deportiva), manteniéndolo como opción secundaria mientras se buscan otras relaciones. Esta táctica es muy egoísta y frustrante. Para combatir el benching, es fundamental tener presente tus principios y valores. Si sientes que estás siendo relegado a un segundo plano, corta la relación o comunícalo. Expresa tus expectativas y necesidades en la relación.
Si la otra persona no puede ofrecerte lo que buscas, quizá sea el momento de reconsiderar si vale la pena invertir tu tiempo en esa relación. Mantén presente que mereces una relación en la que seas una prioridad, no una opción.
El gaslighting es una forma de manipulación psicológica donde una persona hace dudar a otra de su realidad, memoria o percepciones. No solo hace daño, sino que suele sembrar mucha inseguridad. Combatir el gaslighting implica confiar en tu criterio y percepciones. Si sientes que algo no va bien, probablemente tengas razón.
Como con otros términos, la clave aquí está en buscar apoyo externo. Hablar con amigos, familiares o un profesional puede ayudarte a validar tus experiencias y sentimientos. El siguiente paso es establecer límites claros con la persona que está realizando el gaslighting. Y en los casos más graves, quizá sea necesario alejarse de la relación para preservar tu bienestar mental y emocional.
El mundo de las citas modernas a veces parece un campo de minas, lleno de nuevos términos y tendencias que reflejan los desafíos de buscar el amor en la era digital. Sin embargo, entender estos anglicismos no solo nos ofrece una visión distendida de las citas, sino que también nos proporciona herramientas para afrontar estos retos con mayor conciencia y habilidad.
Al final del día, recuerda que detrás de cada pantalla y cada mensaje de texto, hay personas reales con sentimientos, expectativas e ilusiones. La clave para conectar con alguien (virtual y físicamente) se basa en el respeto y la comunicación empática. En un mundo en constante cambio, estos valores son más esenciales que nunca.