Two sexologists experience the World of Swingers: The secrets of Swingers’ Clubs

¿Cómo funciona un Club de Swinger? Dos sexólogos experimentan los clubes de intercambio de pareja

Escrito por: Andrés y Anel

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Tiempo de lectura 11 min

Reconozcámoslo, a todos nos da morbo y curiosidad saber qué pasa dentro de un club de intercambio de parejas o club de swinger, cuáles son los códigos y cómo funcionan. También es cierto que el cine y la literatura nos han llenado la cabeza de ideas preconcebidas y estereotipos. Así que cuando nos ofrecieron ir a un club Swinger a el equipo de sexólogos de MYHIXEL nuestra respuesta fue un rotundo sí: nos pusimos como misión explorar este mundo para despejar todas tus dudas.


Si te interesa el mundo del intercambio de parejas o has pensado en acudir pero no tienes mucha idea sobre esta práctica, no te preocupes. Te traemos, en primera persona, la respuesta a todas las preguntas que se te puedan pasar por la cabeza, no solo de lo que vimos y experimentamos, sino de lo que tuvimos oportunidad de conocer a través de nuestro anfitrión Javi, el dueño del club swinger al que acudimos, Paraíso Liberal.


Así que, sin más rodeos, adéntrate en este interesante mundo de nuestra mano. Te aseguramos que no te va a dejar indiferente.


¿Qué es un club Swinger?


Por definición, son los locales donde se pueden intercambiar parejas. Por supuesto, esta es la idea compartida entre todos, pero hay clubes de todo tipo de tamaños, distribuciones y dirigidos a un público concreto. En este sentido, la diversidad también forma parte del concepto de club Swinger. Algo que también es común para todos; sin lugar a dudas, son las ganas de experimentar de sus clientes.

¿Cómo son los club de intercambio de pareja?


En primer lugar, la distribución del local es muy interesante. En nuestra experiencia al entrar en el club Paraíso Liberal, lo primero que nos encontramos al entrar fue una recepción donde nos esperaba la persona encargada de las relaciones públicas del club, quien te orienta y acompaña, especialmente si es tu primera vez. Lo más seguro es que te pregunte acerca de tu sexualidad y orientación, qué esperas, qué buscas en un club de intercambio, qué conoces sobre los clubes, etc. Por supuesto, al igual que hizo con nosotros, te enseñará las instalaciones para que no te pierdas y para que conozcas a la perfección todo el potencial que le puedes sacar a tu experiencia.


El primer lugar que te muestra es el vestuario, donde encontrarás consignas en las que guardar tus objetos de valor y cambiarte de ropa si lo deseas (o quedarte sin ropa y estar solo con una toalla).

Pero ¡atención!, no todas las salas son accesibles para todas las personas: en los clubes de intercambio hay una clara jerarquía en la que las mujeres y las parejas tienen prioridad y pleno acceso a todas las instalaciones, mientras que los solteros solo pueden acceder a las zonas mixtas o bien, a espacios concretos de parejas, siempre que sean invitados por alguna soltera o una pareja. Aunque sobre las normas y códigos de los clubes de Swinger profundizaremos más adelante.


Zonas comunes y mixtas


En particular, el club que visitamos constaba de una sala principal con una barra de bar como en cualquier local de copas en la que podrás conocer al resto de clientes y relacionarte. En esta sala había sofás y mesas y una pista de baile con barras de pole dance para algunos espectáculos.


Desde esta accedimos hacia una gran piscina climatizada acompañada de dos jacuzzis: uno mixto y otro exclusivo para parejas, además de una terraza amplia en la que se permitía fumar. Al estar al aire libre, dispone de calefacción en invierno, mientras que en verano es el lugar donde realizar barbacoas, pero no olvidemos que estamos en un club de intercambio de parejas, así que, puedes encontrarte a parejas conociéndose o, directamente, teniendo encuentros sexuales en cualquiera de los sofás, camas, piscinas o incluso en mitad del pasillo.

Una vez que pasamos al espacio interior, nos encontramos un largo pasillo con diferentes habitaciones, en algunas de ellas hay una cama donde las parejas pueden tener encuentros, mientras que en un extremo de la sala los solteros pueden observar todo a través de unas rejas. Si la pareja lo desea, puede hacer partícipe al hombre acercándose a él o invitándolo.


Avanzando por este largo pasillo nos encontramos con otra sala dotada de dos “Glory hole”, para aquellas parejas que deseen tener sexo oral con desconocidos de forma completamente anónima. Sin dejar atrás otro salón con sofá en el que los solteros pueden ver desde fuera lo que hacen dentro las parejas.


Como te puedes imaginar, estas zonas son mixtas y los solteros pueden observar y participar parcialmente, pero nosotros queríamos llegar hasta el final de la experiencia, así que accedimos a la zona exclusiva de mujeres y parejas o solteros invitados.


Zona exclusiva para parejas y solteras


Lo primero que nos encontramos son sofás y camas de grandes dimensiones donde se pueden tener tríos, orgías y todo lo que puedas imaginarte. También hay algunas camas individuales en pequeños dormitorios que ofrecen plena intimidad, ya que no hay ventanas o rejas con las que observar desde el exterior.


Otra modalidad de habitaciones son aquellas con grandes espejos para que seas protagonista y espectador de tus encuentros sexuales. En esta zona exclusiva, también podrás encontrar saunas y duchas (y adivina lo que puedes hacer en ellas…)


Hay que remarcar que el hecho de que un soltero sea invitado a esta zona no le permite relacionarse con cualquiera, solamente con la persona que le han invitado, de manera que, una vez que la relación entre ellos haya terminado, el soltero tiene que volver a la parte mixta. Lo mismo ocurre entre las parejas, es decir, que puedan acceder todas las parejas no significa que se puedan relacionar libremente entre sí, siempre será necesario un consentimiento explícito entre las partes.


Nos llamó la atención la iluminación que invitaba a gozar de un ambiente más íntimo para el intercambio,ya que la gran mayoría cuentan con una iluminación muy tenue, con luces que varían entre los tonos rojos y azules, lo que induce a los clientes al erotismo. En algunas salas, se hace uso de luces de neón, mientras que en otras la iluminación es escasa o nula, precisamente para jugar con los sentidos.

¿Quiénes pueden ir a un Club Swinger?


Anteriormente, te adelantamos la jerarquía de los clubes de intercambio de parejas. En este sentido sí que habría que dejar claro que estos clubes dan pleno acceso a mujeres y parejas, mientras que los hombres son las personas que más restricciones y limitaciones tienen ya que para acceder a determinadas áreas tienen que ser invitados bien por las parejas o por las mujeres solteras.


Lo que se busca es que se evite sobrepasar límites de cualquier tipo y, en segundo lugar, que las mujeres y las parejas se sientan siempre cómodas, en un espacio en el que puedan ser ellas mismas sin tener que vivir situaciones tensas provocadas por hombres que van allí con una mentalidad equivocada sobre lo que significa un club swinger, es decir, pensando que es un prostíbulo. Con esto, queremos remarcar que el hecho de entrar a un club de intercambio de parejas no implica que vayas a tener encuentros sexuales, esto depende evidentemente de la conexión que tengas con los otros clientes.


¿Cuáles son las reglas del mundo Swinger?


Hay una serie de reglas en común que han de cumplirse, mientras que otras dependen de cuestiones subjetivas o de preferencias:

  • Consentimiento: se trata de un mundo en el que se habla mucho más sobre el consentimiento. Por ejemplo, la puerta abierta significa que las personas que pasan pueden observar lo que está ocurriendo dentro. Sin embargo, si la puerta se deja cerrada no está permitido que esa persona abra la puerta y se una al encuentro.

  • Normas claras: hay que remarcar, sobre todo si eres nuevo, que el hecho de ir a un club swinger no implica que te vayan a permitir la entrada y, una vez que entres, se te explicarán claramente las normas existentes y todos los códigos en cuanto a qué hacer y no hacer. No se permite ningún tipo de conducta fuera de lugar, obscena o que denigre a nadie, a menos que sea consentida.

  • División de salas: como se ha mencionado anteriormente, existen salas mixtas y salas exclusivas con la finalidad de fomentar el respeto y delimitar hasta dónde se puede acceder.

  • Identidad y anonimato: es importante destacar que, muchas personas de las que van, adoptan nombres para guardar el anonimato. Hay otras personas que no tienen reparo en decir su nombre, su profesión e incluso forman parte de grupos de swingers o son usuarias de aplicaciones por las que quedan antes de ir a algún club o conocer a un tercero.

  • Aforo: depende del máximo que acepte el local, aunque hay veces que hay camas en uso y el único espacio disponible para tener encuentros es el pasillo. Como ya hemos dicho, si hay consentimiento, pueden darse encuentros también en los pasillos.

  • Uso del móvil: En este sentido lo más normal es que los clubes no permitan que saques el móvil o que lo utilices, por eso suelen dejarse en las consignas.

  • Alcohol y drogas: no se permite la entrada a personas que estén en mal estado, es decir, si hay una mínima señal de que alguien no va a guardar la compostura y no va a respetar a las otras personas no se le va a permitir la entrada, por lo que las personas que están bajo los efectos de alguna sustancia quedan denegadas totalmente.

  • ITS: al ser un mundo en el que se tienen relaciones sexuales con muchas personas diferentes, lo normal es que se suelan utilizar mucho métodos de protección. Por lo tanto, el club pone a tu disposición diferentes métodos o materiales de higiene. Además, los clientes suelen ser muy cautos con el riesgo de posibles infecciones.

Bueno, puede que después de leer todo esto tengas aún más preguntas, es lógico, nosotros también las tuvimos. Es por eso que entrevistamos a Javi, nuestro anfitrión, que cuenta con años de experiencia en la gestión de clubes de intercambio de parejas, con el fin de responder a todas nuestras dudas y curiosidades.

Entrevistando a Javi, propietario del Club de Swinger


Sexólogos: ¿Quiénes acuden a los clubes swinger?

Javi: A día de hoy, es una práctica que sí que es verdad que es más conocida y está en auge, por así decirlo. Pero es cierto que he notado que las personas que hacen intercambios de pareja en el presente son personas que, a lo mejor, son más pudorosas. Esto se debe a que, les cuesta más abrirse a otras parejas.


S: ¿Qué tipos de perfil vienen a un club de intercambio de parejas?

J: Claro, aquí habría que diferenciar entre el perfil de pareja que realmente les gusta el intercambio de parejas y para ellos es como una especie de cultura o ritual, y luego están las personas que vienen esporádicamente, que vienen a probar y no vuelven.


S: Entonces, ¿Es un mundo accesible para todos?

J: Sí, pero es cierto que las personas que más acuden a los clubs de swingers son personas que podríamos decir que tienen, hasta cierto punto, nivel económico medio-alto porque es un mundo que cuesta dinero. Con respecto a la edad, podríamos establecer una media en torno a los 30-40 años, ya que puedes encontrar gente muy joven y muy mayor. En relación a la orientación, hay que tener en cuenta que las personas que más acuden al intercambio de parejas son personas heterosexuales.


¿Cómo hay que ir vestidos a un club swinger?

J: Como tal, no hay un código para ir vestido pero sí que es verdad que hay muchas personas que van vestidas de forma más liberal, como con lencería o de forma más erótica y sí que es cierto que se hacen fiestas temáticas en las que la gente va según el código, ya pueda ser código BDSM o código ibicenco, por ejemplo. De esta manera, se pueden explorar esos fetiches más vinculados a las formas de vestir, a los materiales o texturas, o incluso a las modas de época, como la estética de los 80.


S: Es un mundo rodeado de fetiches…

J: Se puede practicar BDSM, algunos fetiches… todo lo que sea consentido se permite en este lugar. Pero no por el hecho de ser un club de swingers van más fetichistas sino que simplemente son personas particularmente abiertas de mente, con poco recelo a mostrarse tal y como son sexualmente y dejarse llevar.


S: Y, ¿Qué pasa con las orientaciones sexuales?

J: En cuanto a las orientaciones, es verdad que pueden verse parejas de bisexuales que aprovechan el intercambio de parejas para probar con personas de otro sexo al de su pareja, pero no es lo común. Por otra parte, es aún menos frecuente ver mujeres lesbianas u hombres gays en un club swinger, digamos que tienen su propia subcultura y tienen otras formas de relacionarse con respecto a los intercambios de parejas.


S: ¿En qué han cambiado los clubes de swingers desde que empezaste?

J: Ahora son clubes en los que se va a hacer otras muchas cosas más que simplemente tener encuentros sexuales. Como por ejemplo van a bailar, a relacionarse y conocerse. Hay un poco de efecto de escaparate, por así decirlo. Muchas de las parejas que vienen no comparten pareja, vienen con intención de experimentar y vivir la noche y sobre todo observar lo que ocurre. A esto súmale que las nuevas parejas no son tan recurrentes como antes.

Antes era algo mucho más espontáneo, más directo. Se tenía la mentalidad de que un club de intercambio era una sociedad más que un club en el que podían verse a ese tipo de personas más comúnmente.


S: ¿Cuáles fueron los inicios de Paraíso Liberal?

J: Anteriormente había trabajado como camarero en un club de swingers que se llamaba Imperio. Me pusieron como encargado y me fue muy bien por unos 7 años. Después hubo problemas en el negocio y tuve que dejar Imperio y montar mi propio club aquí. Empecé en el mundo porque mi ex mujer y yo también hacíamos intercambios de pareja. Básicamente los inicios fueron como clientes y posteriormente fuí metiéndome en el negocio hasta que empecé a trabajar dentro del mundo swinger.


S: Por último, ¿Cuál es el mejor día de la semana para venir?

J: Los sábados es el día que más se frecuenta, junto con los viernes. Las horas de acudir al local pues suele comenzar a las 23:30h, pero el punto álgido se alcanza más tarde en la noche, de madrugada y cuando más se “libera” la gente, pues han roto el hielo, ya se conocen más y ya saben qué quieren hacer y con quién lo quieren hacer. Aparte de eso, hay que destacar el factor del consumo de sustancias, puesto que allí no pueden quedarse a dormir los clientes, por lo que muchos se ven cohibidos por tener que coger el coche. Por eso, mi intención es ampliar el club y reservar una “zona hotel” para que todos los que vengan puedan disfrutar sin remordimientos.

Conclusión


Después de haber conocido en primera persona los entresijos de este mundo nocturno hemos descubierto que hay múltiples (y casi infinitas) formas de dar y recibir placer y de relacionarse. No es ninguna sorpresa que este tipo de prácticas se hayan llevado a cabo desde hace mucho tiempo, porque la sexualidad es precisamente eso: explorar, salir de la rutina, cumplir fantasías, disfrutar, aprender sobre uno mismo y los demás, etc.


Es por ello por lo que te animamos a que te des la oportunidad de romper con tus propios límites y cuestionarte los ideales de pareja restrictivos, puede que te estén frenando a alcanzar tu verdadera libertad sexual, que no sea el pudor un impedimento, ahora ya sabes que existe esta alternativa sin dejar de perspectiva que no tienes por qué forzarte a salir de tu zona de confort si no es lo que estás buscando.

Andrés y Anel

Autores: Anel Martínez y Andrés Suro  (Sexual Coaches en MYHIXEL)