Causas, Síntomas, Prevenir y Combatir la Eyaculación Precoz

¿Alguna vez sientes que has acabado antes de lo que te gustaría? Pues es más frecuente de lo que parece: la eyaculación precoz es una condición muy común que afecta a un gran porcentaje de hombres en algún momento a lo largo de su vida (Fernandez, 2014). Aunque hay muchas definiciones, muchos expertos se refieren a ella como la incapacidad de retrasar la eyaculación durante el encuentro sexual, resultando en insatisfacción tanto para la persona que lo padece como para su pareja, además de sentimientos de frustración e incluso decepción. Pero se trata de un problema con solución a pesar de que muchas personas evitan hablar de ello. Todo depende de la raíz y la metodología que se empleen.


Es por eso que a lo largo de este artículo, nos vamos a centrar en analizar en profundidad las causas de la eyaculación precoz, sus síntomas, las consecuencias (físicas y psicológicas), cómo la edad influye en esta condición, los problemas que genera tanto en hombres como en mujeres y, lo más importante, cómo prevenirla y tratarla de la forma más eficaz posible.

CAUSAS DE LA EYACULACIÓN PRECOZ

Cuando hablamos de la eyaculación precoz tenemos que mencionar múltiples causas posibles. Estas causas normalmente se clasifican en dos grupos: factores psicológicos y factores biológicos. Si nos centramos en el punto de vista psicológico, hay varios sentimientos que influyen, como la ansiedad, el estrés y las experiencias sexuales negativas previas. Para muchos hombres, estas emociones juegan un papel fundamental. Y es que la presión por rendir en el ámbito sexual puede ser la responsable de provocar una respuesta anticipada del reflejo eyaculatorio (Pasha et al., 2020).

Si nos centramos en los aspectos físicos (o fisiológicos), algunos estudios apuntan que los niveles bajos de serotonina aceleran la eyaculación. Pero no es el único factor, ya que se ha observado que ciertas condiciones médicas como la prostatitis, la hipersensibilidad del glande y algunos trastornos neurológicos influyen en el desarrollo de este problema (Shindel et al., 2022). En otra línea, algunos investigadores sugieren que existe una predisposición genética, ya que algunos hombres son más propensos a experimentar eyaculación precoz debido a características hereditarias (Waldinger et al., 2002).

Además de los factores psicológicos y fisiológicos que ya hemos mencionado, algunas investigaciones han demostrado que la intensidad de la eyaculación precoz depende de algunos hábitos de vida que son considerados como poco saludables: el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y la falta de actividad física.

Son factores que afectan negativamente al control sobre nuestra eyaculación. ¿Por qué? Nuestro sistema cardiovascular está estrechamente vinculado al funcionamiento sexual, y un flujo sanguíneo deficiente (por ejemplo) contribuye a una respuesta eyaculatoria precoz. Como te podrás imaginar, invertir en mejorar estos hábitos es una de las claves para reducir la incidencia de este problema.

SÍNTOMAS DE LA EYACULACIÓN PRECOZ

Aunque parezca evidente, el principal síntoma de la eyaculación precoz es la falta de control sobre la eyaculación, lo que implica que esta ocurra antes o poco después de la penetración. Sin embargo, más allá del tiempo, otro criterio importante es la frustración que esta situación genera en el individuo y su pareja, por lo que muchos expertos valoran principalmente la percepción subjetiva de cada uno y cómo esta sensación de falta de control afecta a la calidad de la vida íntima.

Como síntomas derivados de la falta de control, muchos hombres desarrollan una intensa ansiedad anticipatoria. Es decir, creen que el problema va a repetirse de nuevo en futuros encuentros. Este miedo aumenta el nivel de estrés y, paradójicamente, agrava el problema, debido a que se crea un círculo vicioso difícil de romper (Rowland et al., 2011).

Otro síntoma frecuente es la hipersensibilidad del glande, que suele pasar desapercibido. Y es que en algunos casos, ciertos hombres con eyaculación anticipada sienten una mayor sensibilidad en la zona íntima, lo que deriva en una respuesta eyaculatoria más rápida. Se cree que este síntoma puede estar relacionado con la anatomía única de cada individuo, aunque también puede deberse a la falta de exposición progresiva de las fases que conforman el encuentro. Es decir, a la falta de control sobre la excitación de uno mismo. Ante este síntoma, existen algunas estrategias que analizaremos posteriormente.

CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS Y EMOCIONALES DE LA EYACULACIÓN PRECOZ

Por muy dramático que parezca, para muchos hombres las consecuencias psicológicas de la eyaculación precoz son más negativas de lo que parecen a simple vista. En la mayoría de los casos, se agravan si no se atienden adecuadamente. En este sentido, uno de los efectos que más hombres comentan es la disminución de la autoestima, ya que los que tienen este problema se suelen sentir poco o nada “aptos” en su desempeño en la cama. De hecho, en muchos casos, esto genera inseguridad y una evitación progresiva de las relaciones íntimas, lo que termina repercutiendo en la relación.

Si atendemos estrictamente a las emociones, la frustración que se va acumulando por la falta de control sobre la eyaculación también genera ansiedad y, en algunos casos, depresión. Un estudio realizado por Patrick et al. (2005) demostró que los hombres con eyaculación anticipada tienen mayores niveles de angustia en comparación con aquellos que no padecen esta condición.

Además del impacto en la autoestima y la confianza, la falta de control eyaculatorio también se relaciona con el sentimiento de aislamiento. Esto se debe a que muchos hombres evitan hablar del problema por vergüenza, lo que hace más difícil que puedan recibir ayuda profesional. Otro factor que aumenta los niveles de ansiedad y depresión es la falta de apoyo emocional, que no solo influye en la vida sexual sino también en el bienestar de los hombres.

EYACULACIÓN PRECOZ Y EDADES

Al contrario de lo que muchos puedan llegar a pensar, la eyaculación precoz puede aparecer en todas las etapas de la vida, desde la adolescencia hasta la vejez. De hecho, dependiendo de la edad de cada hombre, varían las causas y las consecuencias. Por lo tanto, una persona que pueda haber tenido eyaculación precoz en un determinado momento por un motivo, puede volver a desarrollarla más adelante por otros factores si no se ha abordado de una forma integral. A continuación, te contamos cómo influye según los diferentes rangos de edad.

Problemas de Eyaculación Precoz en Adolescentes

En la adolescencia, el factor más común que genera la aparición de eyaculación precoz es la falta de experiencia sexual y el alto nivel de excitación. Algunos de los aspectos que tienen que ver con esta falta de confianza y experiencia sexual son la ansiedad por rendir en sus primeras relaciones sexuales, el miedo a compararse con otros y el consumo excesivo de contenido explícito.

En esta misma línea, muchos jóvenes sienten que la falta de conocimiento sobre técnicas de control eyaculatorio y el nerviosismo propio de las primeras experiencias sexuales es un motivo más que favorece el desarrollo de este problema. Por lo tanto, es fundamental que los jóvenes tengan acceso a una educación sexual completa para que comprendan su respuesta sexual y aprendan a gestionar mejor la excitación y la ansiedad sexual. Por otro lado, el autoconocimiento sobre la propia respuesta sexual es la mejor herramienta para prevenir que la eyaculación precoz se convierta en un problema presente en la vida íntima de los adolescentes.

Problemas de Eyaculación Precoz en Adultos

Cuando hablamos de etapa adulta, la cosa cambia. La eyaculación precoz en este caso sí que está influenciada por múltiples factores, desde el estrés y la ansiedad hasta ciertos problemas médicos. De hecho, en muchos casos, algunos hombres que nunca han tenido este problema comienzan a experimentar problemas de control de manera repentina debido a cambios en su salud física o su bienestar psicológico.

En algunos casos, la razón de que aparezca la eyaculación precoz es, precisamente, otra condición sexual muy frecuente en los hombres: la disfunción eréctil. Algunos hombres, al notar dificultades para mantener una erección, adelantan el momento de la penetración y acaban eyaculando antes de lo deseado, lo que refuerza el problema a largo plazo (McMahon et al., 2016). Por esta razón, es recomendable abordar la eyaculación precoz en su totalidad, teniendo en cuenta tanto factores psicológicos como físicos.

Además, en otras situaciones, algunos hombres desarrollan hábitos sexuales poco recomendables durante su vida, como masturbarse rápidamente y frecuentemente, lo que favorece la aceleración de la respuesta eyaculatoria. Por eso es importante aprender nuevas técnicas de control y buscar ayuda profesional.

PROBLEMAS DE EYACULACIÓN PRECOZ EN HOMBRES

Si hablamos en términos generales, los hombres que padecen eyaculación precoz suelen experimentar una gran frustración y vergüenza independientemente de su edad, lo que afecta a su confianza. Como te podrás imaginar, este problema puede llegar a hacer que eviten la intimidad y desarrollen inseguridad en sus relaciones. Como te comentamos anteriormente, suele dar pie a la ansiedad sexual, reforzando el problema.

Algunos estudios señalan que los hombres con eyaculación precoz tienen más dificultades en sus relaciones debido a la presión social sobre el rendimiento sexual que se espera de los hombres (Rowland et al., 2007). Uno de los trabajos terapéuticos que se suele realizar en este sentido es la exploración de nuevas formas de relacionarse con uno mismo y con su sentimiento de masculinidad, ya que muchos hombres asocian su virilidad con su desempeño en la cama, lo que agrava la sensación de fracaso.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la eyaculación precoz genera patrones de evitación en la vida sexual del hombre. Muchos hombres que temen que el problema se repita, optan por evitar las relaciones íntimas, lo que afecta negativamente su bienestar emocional y su relación de pareja. Como consecuencia, aumenta aún más la ansiedad y la culpa debido a la falta de actividad sexual, agravando el problema en vez de solucionarlo. Sin embargo, es importante que recordemos que las relaciones sexuales van mucho más allá de la penetración y que hay muchas formas de obtener placer y conectar con nuestra pareja.

PROBLEMAS DE EYACULACIÓN PRECOZ EN MUJERES

Aunque la eyaculación precoz es un problema del hombre, no podemos dejar de lado cómo influye en las mujeres. A raíz de la eyaculación anticipada, muchas parejas experimentan insatisfacción sexual, y esto da lugar a conflictos y, por ende, disminuye el deseo sexual. En algunos casos, las mujeres dicen sentirse rechazadas o frustradas por la falta de satisfacción íntima, y esto va más allá de la cama, afectando a la vida de pareja en general.

En casos más extremos, si no se abordan las cuestiones relativas a la insatisfacción se generan problemas de distanciamiento e incluso la ruptura. Por ello, son pilares fundamentales que existan la comprensión mutua y el trabajo en equipo para superar esta condición conjuntamente y así fortalecer el vínculo de la pareja.

Además, algunas mujeres confiesan tener sentimientos de inseguridad o creer que el problema tiene que ver con su atractivo o desempeño en la cama. Esta percepción errónea deriva en una baja autoestima en la pareja y, como consecuencia, aumentan los conflictos innecesarios. De hecho, es crucial que ambas partes entiendan que la eyaculación precoz es una condición que, afortunadamente, tiene solución y puede tratarse con las estrategias adecuadas. En definitiva, que no debe verse como un problema de compatibilidad sexual entre ambos.

La mejor forma de combatir estos problemas es la comunicación. Con esto nos referemos a hablar abiertamente sobre las expectativas y también sobre las dificultades en la cama. El que nos abramos con nuestra pareja ayuda más de lo que creemos a encontrar soluciones y a aliviar la presión que sentimos los hombres en la cama. Pero muchos hombres reconocen tener problemas para hablar con sus parejas sobre algo tan íntimo como su sexualidad, por lo que muchas parejas solicitan terapia sexual, donde aprenden estrategias para mejorar la experiencia íntima y reducir la presión sobre el rendimiento del hombre (McMahon et al., 2013).

CÓMO PREVENIR LA EYACULACIÓN PRECOZ

Como te adelantamos en el apartado sobre cómo afecta la eyaculación precoz a las mujeres, otro factor clave es la comunicación con la pareja sobre los tiempos y ritmos del encuentro íntimo. Y es que para disminuir la ansiedad y el miedo al fracaso es necesario establecer expectativas realistas y explorar diferentes formas de placer que vayan más allá de la penetración. Asimismo, la terapia sexual no solo tiene porqué reservarse para cuando ya exista el problema, sino que puede tener un carácter preventivo ya que se pueden obtener herramientas útiles para mejorar el control eyaculatorio antes de que se convierta en algo recurrente.

Para prevenir la eyaculación precoz no solo hay que adoptar hábitos saludables, sino que se han de implementar determinadas estrategias. Algunas técnicas recomendadas son:

  • Ejercicios Kegel: estos ejercicios suelen ayudar a fortalecer el suelo pélvico y, por lo tanto, a mejorar el control sobre la eyaculación. Sin embargo, no se recomienda llevarla a cabo sin la supervisión de un experto en suelo pélvico masculino, y estos no abundan.
  • Técnicas de relajación: reducir el estrés y la ansiedad son clave para mejorar la respuesta sexual.
  • Educación sexual integral: que nos permite comprender la fisiología del placer y la eyaculación y, por lo tanto, a gestionar mejor la excitación.
  • Técnicas de masturbación controlada: una muy buena forma de “entrenar” el cuerpo es practicar el control eyaculatorio durante la masturbación.
  • Evitar la sobreexposición a la pornografía: como decíamos antes, la pornografía condiciona las respuestas eyaculatorias y las acelera por diferentes razones, por lo que moderar su consumo puede suele ser un buen primer paso.
  • Uso de preservativos: existen algunos tipos específicamente diseñados para retardar la eyaculación, reduciendo la sensibilidad del glande y prolongando el acto. El principal inconveniente es que también reduce el placer sentido.
  • Técnicas de respiración y mindfulness: otro método más es aprender a controlar la respiración y practicar mindfulness.

CÓMO COMBATIR LA EYACULACIÓN PRECOZ

Si antes te dábamos claves sobre cómo prevenirla, ahora te contamos cómo combatirla. Y es que la eyaculación precoz tiene múltiples formas de ser abordada para poder mejorar el control eyaculatorio y así aumentar la duración de las relaciones íntimas. Estas estrategias van desde tratamientos médicos hasta cambios en el estilo de vida.

Tratamientos para la Eyaculación Precoz

Te hemos hablado de la terapia sexual, pero hay muchos enfoques, por lo que te recomendamos en concreto las terapias cognitivo-conductuales, que ayudan a identificar y modificar pensamientos y patrones de ansiedad que contribuyen a la eyaculación precoz.

SOLUCIÓN DEFINITIVA A LA EYACULACIÓN PRECOZ

Aunque existen diversas opciones en el mercado que luego analizaremos, muy pocas abordan los aspectos físicos y psicológicos que influyen en el control de la eyaculación. El producto para el control de clímax MYHIXEL Control, se ha consolidado como una solución innovadora y efectiva para conseguir controlar la eyaculación de forma natural y sin efectos secundarios.

Este método combina tecnología avanzada con un programa de entrenamiento basado en una terapia cognitivo-conductual desarrollada por expertos en salud sexual. A través de su dispositivo y la aplicación MYHIXEL Play, los usuarios aprenden a ganar resistencia y a controlar mejor sus respuestas sexuales. ¿Cómo? Con un programa de 8 semanas que te guía en una serie de actividades que podrás realizar gracias al dispositivo. A diferencia de otras técnicas, esta solución ofrece resultados a largo plazo, lo que te permite disfrutar de una vida sexual más plena.

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Soluciones para la Eyaculación Precoz

A lo largo del artículo hemos ido analizando todas las posibles técnicas y prácticas que pueden ayudarte a combatir la eyaculación precoz, pero hay dos alternativas que nos gustaría destacar. La primera, ya la hemos mencionado, y se trata de la terapia de pareja. La comunicación y la cooperación con la pareja son clave para reducir la ansiedad y mejorar la satisfacción mutua. Por lo que muchas parejas encuentran en la terapia la mejor forma de mejorar la calidad de su vida íntima.

Para otras personas, hay una práctica poco frecuente y conocida y esta es sexo tántrico. Se trata de una disciplina que ayuda a desarrollar un mayor dominio de la energía sexual y prolongar el placer. A través de la respiración y el control del ritmo, se puede mejorar la experiencia sexual y aumentar la satisfacción tanto propia como de la pareja.

Pero no se queda solo ahí! También hay algunos suplementos naturales que ayudan a relajarte para evitar la ansiedad previa a las relaciones. Un ejemplo podría ser el suplemento de ingredientes naturales MYHIXEL MAX, un complemento que puede ser un gran aliado si estás realizando terapia o soluciones…

Y si ya estás realizando terapia y quieres un complemento que te ayude a practicar de manera realista, ahora puedes hacerlo con este producto para entrenar el control de clímax: el Dispositivo MYHIXEL II. La herramienta tecnológica perfecta para complementar tu terapia sexual para el control de la eyaculación, permitiéndote obtener mejores resultados.

Como habrás podido comprobar, hay múltiples estrategias para enfrentarse a la eyaculación precoz. Puede que ahora te sientas algo desbordado, pero te recomendamos que te asesores y así puedas empezar a combatirla desde el conocimiento y la mayor comodidad. Lo que está claro es que no merece la pena que sigas esperando. ¡La solución está en tus manos!

Referencias

  1. Fernández Delgado, Darío. (2014). La eyaculación precoz: actualización del tema. Revista Clínica de Medicina de Familia, 7(1), 45-51. https://dx.doi.org/10.4321/S1699-695X2014000100007
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  4. McMahon, C. G., Jannini, E. A., Serefoglu, E. C., & Hellstrom, W. J. (2016). The pathophysiology of acquired premature ejaculation. Translational andrology and urology, 5(4), 434–449. https://doi.org/10.21037/tau.2016.07.06 
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