After-sex: qué hacer después de tener sexo
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Casi siempre que buscamos en internet, encontramos infinidad de juegos orientados a la antesala del encuentro. Es bastante sencillo entender esta gran cantidad de resultados, a muchos de nosotros nos interesa saber sobre la líbido o, sencillamente, sobre cómo diversificar un poco en el mundo de los juegos sexuales.
Pero, ¿qué pasa cuando buscamos sobre los juegos que podemos hacer después de terminar? Nada. No encontraremos gran cosa, al menos en los primeros resultados de búsqueda. Y es que parece que lo único que le preocupa a la gente es todo lo que va antes del orgasmo, y la realidad es que no es cierto.
Hay personas se preocupan por saber y conocer cómo continuar después del clímax porque, tengamos algo claro, el encuentro no termina ahí. El erotismo, la sensualidad, la complicidad o el romanticismo, entre otros, pueden prolongarse o incluso aumentar debido a la oxitocina (la hormona que se segrega durante las relaciones sexuales), lo que da pie a que las parejas redescubran y aprendan más la una de la otra, desarrollen su sexualidad y compartan más momentos íntimos. A esto podemos llamarle juegos posteriores (para diferenciarlos de los juegos previos o preliminares)
Estos tipos de prácticas son más frecuentes que se den en relaciones en las que ya exista confianza. La razón es lógica: se requiere de un mínimo de complicidad para sentirse lo suficientemente cómodos, y esta complicidad no abunda en parejas que acaban de conocerse. No obstante, no hay reglas escritas y si quieres animarte a llevar a cabo estos juegos con alguien a quien aún no conoces bien, puede ser una divertida forma de que desarrolléis intimidad. ¿Te animas a aprender algunos tips? Los juegos y prácticas que te damos a continuación te vendrán fenomenal para que puedas intimar aún más después del encuentro sexual.
¿No sabes de qué hablar después de hacer el amor? Aunque suene a una broma, la verdad es que compartir experiencias, anécdotas o incluso crear una novela, ayudan a estrechar lazos entre la pareja. Te propongo que te animes a leer un cuento después de hacer el amor. Quizá te sientas lo suficientemente seguro como para crear un cuento de cero o improvisarlo. Y si os habéis quedado con ganas… puede ser la ocasión ideal para leer un relato erótico y así recuperar la excitación inicial previa al encuentro y comenzar de nuevo.
¿Y si tu caso es el de alguien que tiene en su vida a una persona muy especial? Entonces puedes probar a compartir tus sentimientos mediante frases románticas o hablando de forma clara sobre lo que sientes. Sabemos que es difícil y sobre esto no hay fórmulas mágicas, pero si creáis un espacio seguro, ¡la comunicación fluye mucho mejor!
De todas formas, si te cuesta esto de ser creativo, aquí te dejo algunas frases románticas que puedes decir después de hacer el amor:
«Estar contigo es lo mejor que me ha pasado.»
«Eres una persona muy especial en mi vida y estoy muy agradecido de tenerte a mi lado.»
«Contigo, el amor es un sentimiento indescriptible.»
«Eres mi refugio, contigo me siento seguro.»
«Estar contigo me hace sentir completo y feliz.»
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y lo que puede resultar romántico para una persona, puede no serlo tanto para otra. Por ello, es importante tener en cuenta los gustos y preferencias de la otra persona y expresar los sentimientos de forma sincera y auténtica.
¿Has jugado alguna vez a las 20 preguntas? Sí, ese juego en el que tienes un límite de 20 preguntas para adivinar lo que tiene en mente nuestra pareja, pero esta vez con temas más adultos. Se trata de pensar en algo picante, excitante o placentero que quieras hacer con tu pareja, y luego la otra persona tiene que hacer 20 preguntas para intentar adivinar qué es lo que quieres hacer.
Este juego ayuda a que cada persona entienda mejor los deseos y fantasías de su pareja, conocer aquello que les gusta y lo que quieren probar de forma diferente, estimulante y sin tener que ser tan obvios o directos desde el principio, lo que a veces puede suponer un poco aburrido y te hace perder el interés.
Cada persona debe escribir entre cinco y diez preguntas, temas de conversación o deseos para su pareja en trozos de papel. A continuación, introduce estos papeles doblados en un buzón (en caso de no tener un buzón, puede usarse un bol o un recipiente donde queden almacenados todos los papeles).
Ahora comienza el juego: cada uno debe sacar un trozo de papel del buzón al mismo tiempo. Podéis turnaros para responder la pregunta o planificar de qué forma podéis participar en la actividad que aparece en el papel.
Uno de los sentidos más explorados es la visión, nos ayudan a aumentar la excitación mediante recursos visuales como lo son el porno o una foto. Pero el sentido de la vista puede explorarse un poco más. Por ejemplo, intenta incorporar múltiples fuentes de luz suave y tenues o bombillas de colores. Esto puede ayudar a agregar calidez a la habitación, creando un ambiente misterioso y mágico. Si quieres, puedes hacer uso de velas.
El sentido olfativo es uno de los sentidos menos explorados y no cobra mucho protagonismo en los encuentros sexuales, pero las experiencias sexuales y afectivas pueden intensificarse cuando se tiene en cuenta el olor. Para ello, usa aromas que incitan al deseo, como vainilla, sándalo o Ylang Ylang.
Tocarse y ser tocado puede ser unos de los mayores placeres. Esto se debe a que nuestro mayor órgano sexual es la piel, por lo que decimos que los seres humanos nacemos con “sed de piel». Así que, vamos manos a la obra: juega con la calidad del tacto. Alterna entre toques lentos y suaves y toques más firmes, lo que puede ser especialmente intenso y placentero.
Abrazar después de hacer el amor suele ser bien recibido, sobre todo cuando queremos cuidar la esfera emocional, además de la sexual. Al final, son muestras físicas de afecto que fomentan una mayor vinculación de la pareja.
El sabor no se trata solo de saborear. También se trata de la sensación que experimentamos al comer y beber, abarcando la textura, la temperatura y el olor. Por lo que el gusto es una gran fuente de información sensorial del que podemos beneficiarnos en la cama. Para ello, incorpora frutas dulces, miel, chocolate tibio o crema batida. Los alimentos dulces y naturales pueden ayudar a alegrar tu estado de ánimo y agregar un sabor único al post-encuentro sexual.
Según varios estudios, escuchar el sonido de la voz de alguien que te gusta, tiene el poder de causar un aumento del vínculo. Si esto es lo que buscas, te sugiero que tararees suavemente mientras le das besos a tu pareja. Esto puede parecerte tonto a priori y que sea motivo de risa en la cama, pero ¿quién dice que no a pasar un buen rato de humor en pareja? Incluso, puedes emitir leves sonidos mientras explora las zonas erógenas como el cuello, los pechos, la parte interna de los muslos o el vientre. Tu pareja sentirá las vibraciones de las cuerdas vocales directamente en el cuerpo.
Y si quieres dejar lo sexual de lado y centrarte exclusivamente en los aspectos más románticos de la relación, te animo a dar las gracias después de hacer el amor. Este gesto tan sencillo ayuda a validar y valorar el encuentro erótico y a compartir perspectivas.
Podemos afirmar que los preliminares suelen estar asociados a un supuesto calentamiento, puesta en marcha o similar, que prepara el terreno. ¿Qué terreno? El de la penetración.
No es extraño reconocer que, socialmente, hay prácticas eróticas consideradas de primera clase y otras, de segunda. Como si todas las prácticas que se realizan durante el encuentro (incluidos los besos, abrazos, caricias, sexo oral, etc.) no tuvieran la misma validez.
Puede que sea el momento de valorar que el erotismo, los afectos y el placer, están en todas las prácticas y, por supuesto, en todos los momentos del encuentro (incluso cuando creamos que ya ha terminado). Así que, dejemos de dividir el maravilloso mundo sexual en categorías y en fases y aprendamos a disfrutar de todo el proceso.