¿Por qué los hombres aún evitan hablar de salud mental?
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Hablar de salud mental sigue siendo algo que se da poco, especialmente para los hombres. A pesar de los avances en educación y la mayor conciencia sobre el bienestar general, muchos hombres siguen viviendo y experimentando una serie de barreras culturales y sociales que les impiden expresar sus emociones sin ser juzgados o buscar ayuda profesional.
Uno de los motivos principales radica en los estereotipos de género. Desde niños, muchos hombres son condicionados a ser "fuertes", "autónomos" y a evitar mostrarse vulnerables. Y es que estas creencias refuerzan la idea de que pedir ayuda es sinónimo de debilidad. De hecho, un estudio realizado por Seidler et al. (2016) demostró que los hombres tienen más probabilidades de internalizar sus problemas debido a las normas tradicionales de masculinidad. Es decir, de quedarse callados ante problemas que, en muchas ocasiones, no saben cómo gestionar.
Además, existe un estigma social en torno a los trastornos mentales, que afecta tanto a hombres como a mujeres, pero que se magnifica en el caso de ellos. Muchos de los hombres que deciden romper este silencio se sienten juzgados o son percibidos como "menos masculinos", lo que perpetúa el ciclo de silencio y aislamiento.
El entorno juega un papel básico en la manera en que los hombres perciben y gestionan su salud mental. En muchas culturas, las emociones como la tristeza o el miedo se consideran incompatibles con la "virilidad". Esta expectativa es la responsable en múltiples ocasiones de llevar a los hombres a ignorar sus emociones o reprimirlas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar problemas como depresión o ansiedad.
Tanto es así que un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que los hombres tienen tasas más altas de suicidio en comparación con las mujeres, en parte debido a la falta de comunicación y apoyo emocional. Este fenómeno también se relaciona con la falta de educación emocional en etapas tempranas, lo que dificulta que los hombres identifiquen y gestionen sus sentimientos.
Por último, la presión social también contribuye a este problema. Por ejemplo, en entornos laborales competitivos, admitir vulnerabilidad puede interpretarse como una debilidad profesional. Esta situación crea un entorno hostil para abordar problemas relacionados con las emociones de los trabajadores, lo que refuerza la tendencia al silencio.
¿Cómo te quedas si te digo que evitar hablar de salud mental no solo afecta a nivel emocional, sino que también tiene consecuencias físicas? Pues, el estrés crónico, los problemas cardiovasculares y los trastornos del sueño son solo algunas de las condiciones asociadas a la represión emocional.
¿Cómo te quedas si te digo que evitar hablar de salud mental no solo afecta a nivel emocional, sino que también tiene consecuencias físicas? Pues, el estrés crónico, los problemas cardiovasculares y los trastornos del sueño son solo algunas de las condiciones asociadas a la represión emocional.
Además, el consumo de sustancias como el alcohol y las drogas suele ser más frecuente entre hombres que buscan escapar de sus emociones sin enfrentarlas directamente. Según un estudio de Courtenay (2000), los hombres tienden a utilizar mecanismos de afrontamiento menos “saludables” que las mujeres, lo que agrava su situación.
Por otra parte, otro factor que afecta a las relaciones (sentimentales o no) es la falta de comunicación. La incapacidad para expresar necesidades emocionales suele generar conflictos con parejas, familiares y entre amigos. Estos conflictos muchas veces hacen sentir a la persona que los vive más sola y desconectada del resto.
Es esencial trabajar desde distintos ámbitos para romper el tabú de la salud mental en los hombres. Lo más seguro es que estés leyendo este artículo siendo ya un adulto funcional, pero la educación emocional desde la infancia es un punto clave. Por eso, si tienes hijos, enseñarles a expresar emociones como un punto fuerte, y no una debilidad, les puede ayudar a mejorar el panorama a largo plazo.
Pero no podemos dejar a los adultos de lado. Por eso existen campañas de concienciación dirigidas también a los hombres. Iniciativas como El Mes del Hombre, que combina la salud mental masculina con la prevención del cáncer y otras enfermedades especialmente asociadas a los hombres, han demostrado ser un gran primer paso para dar lugar a conversaciones públicas sobre temas considerados tabú.
En el ámbito terapéutico, también es importante ofrecer espacios que se adapten a las necesidades de los hombres. Y para aquellos que puedan llevar a sentir vergüenza o incomodidad al buscar ayuda, pueden contar con:
Que facilitan el acceso a recursos a todos los que se vean en esta situación.
Como profesionales comprometidos con la salud mental y sexual, hemos podido comprobar en múltiples ocasiones cómo losproblemas emocionales también afectan la esfera sexual.
Afortunadamente hay terapias enfocadas en:
Además de soluciones específicas para combatir este tipo de disfunciones. Estos abordajes no solo benefician al individuo, sino también a sus relaciones sentimentales y sexuales.
Pero para ello, es crucial desmitificar la idea de que los hombres tienen que enfrentarse a sus problemas solos. Es hora de que nos quitemos de la cabeza que buscar o pedir ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino de valentía y amor propio.
Está claro que para romper el tabú de la salud mental masculina todos tenemos que hacer un esfuerzo colectivo.
Si eres hombre y te identificas con este artículo, recuerda que no estás solo. El primer paso hacia una vida más plena es hablar. Y si conoces a alguien que podría estar luchando en silencio, anímale a buscar ayuda. Juntos, podemos construir una sociedad donde la salud mental sea una prioridad para todos.
Courtenay W. H. (2000). Constructions of masculinity and their influence on men's well-being: a theory of gender and health. Social science & medicine (1982), 50(10), 1385–1401. https://doi.org/10.1016/s0277-9536(99)00390-1
Seidler, Z. E., Dawes, A. J., Rice, S. M., Oliffe, J. L., & Dhillon, H. M. (2016). The role of masculinity in men's help-seeking for depression: A systematic review. Clinical psychology review, 49, 106–118. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2016.09.002
Organización Mundial de la Salud. (2018). Mental health: Suicide prevention. Recuperado de https://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/suicideprevent/en/