Cómo influye el abuso de antibióticos en tu próstata (y sus consecuencias)
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Todos hemos pasado por una enfermedad por la que nos han prescrito antibióticos para poder combatir la infección que nos la había provocado. Y es que los antibióticos son, en muchos casos, el tratamiento más eficaz para aquellas infecciones de origen bacteriano. El problema viene cuando termina nuestro tratamiento y nos sobran píldoras o sobres de ese antibiótico que nos indicó el médico.
¿Por qué? Porque creemos que, ante síntomas similares, podemos automedicarnos y paliar los efectos con la misma eficacia que cuando el médico nos mandó la pauta. Y esto nos lleva a una serie de consecuencias que no suelen ser perceptibles a corto plazo. Pero el consumo no supervisado de antibióticos tiene un impacto más profundo de lo que se suele imaginar en la salud íntima masculina, llegando a afectar órganos como la próstata.
Y es que, estos medicamentos, aunque útiles para combatir infecciones, pueden desequilibrar el microbioma y contribuir a problemas de inflamación e incluso a condiciones más serias. Por eso, aquí profundizaremos un poco más sobre estos riesgos. Eso sí, antes de empezar, queremos dejar claro que este artículo es de naturaleza exclusivamente informativa y está orientado a dar consejos generales sobre estilo de vida. No debe interpretarse como asesoramiento médico o diagnóstico. Si tienes problemas de salud o inquietudes relacionadas con la próstata o cualquier otra área de tu salud íntima, consulta a un profesional médico calificado.
El microbioma¹ es el conjunto de microorganismos que habitan en diferentes partes del cuerpo, como el intestino, la piel y el tracto urogenital. Estos microbios, especialmente los presentes en el intestino, tienen un papel muy importante en procesos como la digestión, la síntesis de vitaminas y la regulación del sistema inmunológico. El microbioma contribuye a una buena salud general cuando se encuentra en equilibrio, pero cuando se altera, puede predisponer a nuestro cuerpo a infecciones, inflamaciones y otros problemas.
Los desequilibrios en el microbioma, conocidos como disbiosis², se asocian a una serie de problemas de salud. En el caso de la salud íntima masculina, una disbiosis podría llegar a afectar el funcionamiento de la próstata, que es una glándula ubicada cerca de la vejiga y que forma parte del sistema reproductor masculino. Varios estudios³ han mostrado que un microbioma alterado suele influir negativamente en el sistema inmunológico y en la regulación de la inflamación que provoca, lo que afecta a la salud general de la próstata.
Como decíamos al principio, los antibióticos son de gran utilidad cuando son necesarios, pero se trata de medicamentos diseñados para eliminar bacterias que no distinguen entre bacterias buenas y malas, lo que puede alterar el microbioma. El uso excesivo o consumo inadecuado de antibióticos deriva en la eliminación de bacterias que son buenas para el organismo, resultando en un desequilibrio que puede tener consecuencias graves en la salud. De ahí la relevancia de que solo se consuman bajo pautas profesionales claras, ya que los efectos a largo plazo pueden complicar la salud de varios órganos, incluida la próstata⁴.
Cuando el microbioma pierde su equilibrio, el sistema inmunológico se ve afectado, y esto aumenta la probabilidad de infecciones en el tracto urinario y otras zonas relacionadas. En el caso de los hombres, un microbioma debilitado por antibióticos puede hacer que la próstata sea más propensa a la inflamación, especialmente en condiciones como la prostatitis crónica o el síndrome de dolor pélvico crónico. Pero no te preocupes si no entiendes a qué se refieren estos conceptos que te los explicamos a continuación.
La próstata, aunque pequeña, cumple funciones importantes para la reproducción, incluyendo la producción de un fluido esencial en el semen. Con el tiempo, y debido a factores como la edad, el estilo de vida o el abuso de antibióticos, la próstata tiende a sufrir inflamación o infecciones, como la prostatitis. La prostatitis es una afección que se manifiesta en inflamación de la glándula y puede estar relacionada con desequilibrios en el microbioma y otras infecciones en el sistema urogenital.
Además, la prostatitis crónica, una inflamación persistente de la próstata, se asocia en ocasiones con disbiosis inducida por el abuso de antibióticos. La inflamación constante en esta zona normalmente ocasiona dolor, problemas urinarios y, en algunos casos, complicaciones de la salud íntima que afectan a la satisfacción y al bienestar del hombre. Como te decíamos, toda esta información no es un diagnóstico y es importante que tengas en cuenta que, para obtener un diagnóstico o tratamiento adecuado en caso de síntomas o malestar en la próstata, consultes con un profesional de la salud.
El cáncer de próstata es una de las principales preocupaciones de salud entre los hombres, especialmente a medida que envejecen. Aunque los factores genéticos son importantes, te comentábamos que un microbioma desequilibrado o algunos problemas de inflamación crónica también influyen en su desarrollo.
¿Qué puedes hacer al respecto? Es esencial que estés atento a los síntomas que pueden indicar esta afección, como dificultad para orinar, necesidad frecuente de ir al baño y, en algunos casos, dolor o sangrado al orinar. Estos síntomas no siempre se deben al cáncer, pero es mejor descartarlos realizándote las pruebas que tu médico considere.
Dado que la prostatitis⁵ y el cáncer de próstata pueden presentar síntomas similares, es necesario realizar pruebas específicas para diferenciarlos. La prostatitis suele ir acompañada de síntomas de dolor o malestar en la pelvis y problemas urinarios recurrentes. En cambio, el cáncer de próstata puede ser asintomático en las primeras etapas y avanzar de forma silenciosa. Por eso es tan importante que lo consultes con un especialista que te realice las pruebas pertinentes para un diagnóstico adecuado.
El examen más común para detectar problemas en la próstata es el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), un análisis de sangre que mide los niveles de una proteína específica de la próstata. Un PSA elevado no necesariamente significa cáncer, pero puede indicar problemas de inflamación o riesgo de cáncer que requieren mayor atención. Otros métodos, como el tacto rectal y la biopsia, ayudan a confirmar o descartar la presencia de células cancerosas.
Pongamos que eres un paciente que sigue las pautas médicas, que no te automedicas y que te haces todas tus pruebas, pero te interesa saber cómo cuidar tu microbioma o restaurarlo. Y es que es importante recuperar el equilibrio del microbioma después del uso de antibióticos para mantener una buena salud íntima. Los probióticos y prebióticos, presentes en ciertos alimentos y suplementos, ayudan a reintroducir bacterias beneficiosas en el sistema. También es recomendable adoptar una dieta rica en fibra, ya que alimenta a las bacterias intestinales y ayuda a restaurar su equilibrio. Como ves, nada especialmente difícil ni complejo de llevar a cabo.
Si quieres ser todo un pro de la salud, evita el consumo excesivo de azúcares y alimentos ultraprocesados, que suelen perjudicar la microbiota intestinal. Y por supuesto, una vez más, sigue las pautas profesionales, que sugieren un enfoque que combine la alimentación y, cuando sea necesario, el uso moderado de suplementos probióticos.
¡Atención! Los probióticos solo deben ser consumidos bajo prescripción. Se trata de una medida efectiva para reequilibrar el microbioma y reducir el riesgo de problemas de inflamación en la próstata y otros órganos.
La salud íntima masculina no debe descuidarse ningún día del año y requiere de buenos hábitos que ayuden a prevenir problemas de próstata y otras complicaciones como los que hemos comentado. Y es que los tres simples pasos que puedes aplicar para tu salud general, son los mismos que puedes tener en cuenta para tu salud sexual:
Mantener una dieta equilibrada
Hacer ejercicio con frecuencia
Acudir a revisiones médicas periódicas
De esta forma podrás evitar la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico. Además, limitar el uso de antibióticos únicamente a situaciones estrictamente necesarias y bajo orden de un facultativo. La salud íntima es un aspecto importante del bienestar general, y el cuidado diario contribuye a mantener un equilibrio en el microbioma y una próstata sana. Por lo que, si te cuidas, estás mejorando tu calidad de vida en todas sus dimensiones.
Lynch, S. V., & Pedersen, O. (2016). The Human Intestinal Microbiome in Health and Disease. The New England journal of medicine, 375(24), 2369–2379. https://doi.org/10.1056/NEJMra1600266
Petersen, C., & Round, J. L. (2014). Defining dysbiosis and its influence on host immunity and disease. Cellular microbiology, 16(7), 1024–1033. https://doi.org/10.1111/cmi.12308
Belkaid, Y., & Hand, T. W. (2014). Role of the microbiota in immunity and inflammation. Cell, 157(1), 121–141. https://doi.org/10.1016/j.cell.2014.03.011
Blaser M. J. (2016). Antibiotic use and its consequences for the normal microbiome. Science (New York, N.Y.), 352(6285), 544–545. https://doi.org/10.1126/science.aad9358
Dutta, S., Sengupta, P., Slama, P., & Roychoudhury, S. (2021). Oxidative Stress, Testicular Inflammatory Pathways, and Male Reproduction. International journal of molecular sciences, 22(18), 10043. https://doi.org/10.3390/ijms221810043