The Aftermath Effect: A Concept You Need to Know

El efecto aftermath: un concepto que necesitas introducir

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 3 min

En mi práctica como psicólogo experto en la sexualidad masculina, he podido observar y comprobar cómo pueden dejar una huella en nuestra mente los eventos que vivimos como traumáticos. Este fenómeno, conocido como “efecto aftermath”, engloba las secuelas psicológicas que surgen tras todo tipo de experiencias adversas.


Puede que te preguntes “¿y qué tiene esto que ver en un blog sobre sexualidad masculina?” Pues la clave está en comprender que este concepto es esencial para poder abordar correctamente qué impacto tiene en nuestra salud sexual. Y créeme, que tiene mucho que ver.


Las manifestaciones más comunes del efecto aftermath


Las secuelas del efecto aftermath se manifiestan de diversas formas, y afectan tanto a tu estado de ánimos como a tu funcionamiento del día a día. De hecho, es frecuente que las personas experimenten recuerdos o pensamientos intrusivos del evento traumático, algunas pesadillas recurrentes y una sensación persistente de alerta. ¿Sientes que siempre estás en guardia por lo que pueda pasar? Pues estas reacciones puede que acaben interfiriendo en tus relaciones (en general y en la intimidad), lo que genera una sensación de desconexión con el entorno.


Además, es común la evitación de situaciones o lugares que rememoren el trauma, lo que puede limitar significativamente la cantidad de planes o actividades que antes disfrutabas y ahora ya no. Cómo siempre, lo primero es comprenderlo, ya que es el primer paso para desarrollar estrategias efectivas de afrontamiento y recuperación. Pero, ¿qué pasa cuando las secuelas de las que estamos hablando tienen que ver con tu sexualidad?

El efecto aftermath en la sexualidad: lo que nadie te cuenta


La sexualidad es quizá una de las dimensiones menos exploradas, pero más intensamente afectadas por el efecto aftermath. Después de una experiencia traumática, ya sea del tipo sexual o no, muchas personas desarrollan secuelas que influyen directamente en su vida íntima. Las reacciones más frecuentes en quienes han atravesado un trauma son:


  • Disminución del deseo

  • Miedo al contacto físico

  • Dolor durante las relaciones

  • Incluso disociación


Los expertos en Sexología sabemos que la respuesta sexual humana está íntimamente conectada con la sensación de seguridad y comodidad. Por eso, cuando el trauma rompe esa base de confianza, es habitual que el cuerpo y la mente reaccionen ante la intimidad como si fuese una amenaza. Pero también ocurre lo contrario: ciertas experiencias sexuales intensas o emocionalmente significativas pueden acabar dejando su propio efecto aftermath, ya sea potenciando el apego o, si no son bien procesadas, generando un duelo profundo tras su pérdida.


Puede que te hayas perdido un poco en esta explicación, pero tranquilo, porque entender este vínculo entre trauma y sexualidad nos permite abordar el bienestar íntimo con mayor eficacia. Y es un paso esencial para reconocer que el cuerpo guarda memoria y que sanarte también implica reaprender a vivir tus relaciones íntimas con placer.

Estrategias efectivas para enfrentarte a las secuelas del efecto aftermath


Hay que tener algo en cuenta: cuando hablamos de trauma y sus secuelas, es necesario tener en cuenta una perspectiva completa que integre y combine el apoyo social, el autocuidado y, en ocasiones, la intervención profesional. De hecho, uno de los aspectos que más ayudan a reducir la carga emocional y promover la resiliencia es fomentar o profundizar las conexiones con tus seres queridos y compartir tus experiencias más vulnerables. Sabemos que a muchos hombres les cuesta exteriorizar sus problemas, pero seguro que tienes personas que quieren escucharte y están dispuestas a apoyarte sin juicio.


Una de las prácticas que mejor ha demostrado su eficacia para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo en general es llevar a cabo ciertas técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda. Pero si los síntomas persisten o se intensifican, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud mental especializado en traumas, y en el caso de que los traumas afecten a tu sexualidad, contar con la ayuda de un sexólogo, quien podrá ofrecerte herramientas terapéuticas adaptadas a tus necesidades.

Conclusión: la importancia de reconocer y abordar el efecto aftermath


El reconocimiento del efecto aftermath es fundamental para comprender las secuelas psicológicas que pueden surgir tras experiencias traumáticas. Al identificar y abordar estas reacciones de manera proactiva, no solo facilitas el proceso de recuperación sino que previenes complicaciones a largo plazo. No esperes a que las secuelas del trauma te hagan tener relaciones y dinámicas disfuncionales. Puedes llegar a la resiliencia y el bienestar emocional general mediante el apoyo adecuado y la implementación de estrategias de afrontamiento efectivas.


Referencias

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach at MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

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