El miedo al fracaso sexual: Cómo las preocupaciones agravan los problemas en la cama
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Tiempo de lectura 6 min
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En el Día Mundial de la Salud Mental, no podemos olvidar que nuestro bienestar no se limita solo a la salud física; y es que muchas veces pasamos por alto la salud mental y la sexual. Que exista un equilibrio entre todas ellas hará posible que todas las áreas de nuestra vida estén cubiertas. Por lo que, aunque parezca secundario, tenemos que incluir nuestra sexualidad.
Las preocupaciones, el estrés y la ansiedad son factores que no solo afectan nuestra mente, sino que interfieren directamente en nuestra capacidad para disfrutar de una relación sexual plena y satisfactoria. Aunque parezca que es algo que ocurre puntualmente, para muchos hombres, estas preocupaciones se manifiestan en forma de disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil o la pérdida repentina de la erección.
Aunque muchos no lo crean necesario, tenemos que prestarle atención a nuestras emociones para superar los problemas de rendimiento en la cama. Y es que, emociones como la ansiedad sexual están directamente relacionadas con nuestra capacidad para disfrutar.
Si además tenemos en cuenta la influencia de factores como las expectativas sociales, los roles de género y la exposición al porno, contamos con la base para desenredar esas preocupaciones que, si no se gestionan, pueden agravar los problemas en la cama. Pero, lo más importante, reconocer que estos problemas no nos definen es el primer paso para disfrutar de nuestra vida íntima plenamente. Dicho esto, ¿qué es la ansiedad sexual?
La ansiedad por el rendimiento es una forma de ansiedad anticipatoria que afecta a muchos hombres, y sus raíces se encuentran, en gran parte, en la presión psicológica a la que están sometidos. Los hombres suelen cargar con la expectativa de ser siempre los que "cumplen", los que deben rendir y asegurar el placer de su pareja. Este peso emocional genera una especie de sobrecarga mental que, irónicamente, resulta en el efecto opuesto: bloqueos en la intimidad. ¿Nunca has tenido una pérdida repentina de erección? Pues la ansiedad anticipatoria puede explicarla.
La influencia del porno también juega un papel importante en la creación de estas expectativas poco realistas. El contenido explícito pornográfico está repleto de escenas que no reflejan la vida sexual real y esto lleva a muchos hombres a sentirse inseguros y, por ende, menos capaces de cumplir con esos estándares inalcanzables. Estos pensamientos intrusivos pueden convertirse en un ciclo de ansiedad que afecta no solo al rendimiento sexual, sino también a la autoestima.
Como decíamos anteriormente, la ansiedad sexual tiene varias raíces, y entre ellas se encuentran el estrés psicológico y las expectativas poco realistas, y superarla requiere poner la salud mental como prioridad. ¿Cómo? Te damos los tres pasos básicos:
Redefine las expectativas: la clave para eliminar la ansiedad sexual es cuestionar esas expectativas irreales sobre lo que "deberías" conseguir en la cama. No entiendas los encuentros sexuales como un espectáculo ni una prueba de resistencia. Enfócate más en la conexión y el disfrute de todas las partes, no en la perfección o el rendimiento.
Practica la autoaceptación: la autocrítica excesiva es un gran enemigo de la satisfacción. Aprender a aceptar que no siempre todo es perfecto y que está bien tener dificultades ocasionales alivia tensiones y hace el encuentro más espontáneo.
Comunícate con tu pareja: no es solo hablar sobre tus sentimientos y preocupaciones, también es importante que haya comprensión mutua para fortalecer la relación y eliminar el peso de tener que "cumplir" constantemente.
Cuando los problemas sexuales se repiten, es fácil sentirse frustrado o incluso avergonzado. Sin embargo, la clave está en abordar esta frustración sin juzgarnos. Y es que, el primer paso es normalizar la experiencia. Todo el mundo se enfrenta a ciertas dificultades en la cama en algún momento. Reconocerlas ayuda a aliviar la frustración.
En segundo lugar, reencuadra tu perspectiva. En lugar de centrarte únicamente en el rendimiento, enfócate en disfrutar del proceso. El placer no se mide por la duración o intensidad de una erección, sino por la calidad de la conexión que tienes con tu pareja.
Puede que en este punto te puedas beneficiar de algunas herramientas. Y es que existen soluciones tecnológicas, como MYHIXEL Control, que te pueden ayudar a recuperar el control sobre tu eyaculación y mejorar tu confianza sexual. Al introducir soluciones tan innovadoras como MYHIXEL Control en vida sexual, mejorarás la calidad de tus encuentros y la comunicación con tu pareja.
Y es que tenemos que acostumbrarnos a hablar más sinceramente sobre nuestras preocupaciones dentro y fuera de la cama. De hecho, una forma de mejorar la comunicación y la relación con tu pareja es ser “egoísta”.
La clave para disfrutar plenamente de nuestra sexualidad radica en conocernos a fondo y ser capaces de expresar sin tapujos nuestros deseos. En este sentido, practicar el "egoísmo sexual" puede sonar contradictorio, pero en realidad es una herramienta muy potente para mejorar la intimidad con nuestra pareja. Ser egoísta (en un buen sentido) implica ser sincero sobre lo que realmente nos gusta, lo que nos activa y lo que necesitamos para sentir placer. Solo nosotros sabemos con certeza lo que nos gusta, y comunicarlo de forma clara es la única forma de que nuestra pareja también lo sepa.
La cosa no queda ahí. Y es que al expresar nuestros deseos y preferencias, no solo estamos cuidando de nuestra propia satisfacción, sino que también fomentamos un ambiente de confianza y complicidad. Este tipo de comunicación verbal permite que ambos miembros de la pareja se sientan más conectados y comprendidos, creando un espacio donde el placer de cada uno es igualmente importante. Practicar el egoísmo sexual no es un acto desconsiderado, sino más bien un gesto de cuidado hacia uno mismo y hacia la relación, ya que cuanto más claro somos sobre nuestras necesidades, más fácil es para nuestra pareja entendernos y disfrutar juntos de una experiencia sexual plena.
Para muchos hombres, el egoísmo es un primer paso para retomar el control sobre su placer. Aunque a veces, no es suficiente para mantener el control sobre sus erecciones.
La mente y el cuerpo están intrínsecamente conectados, y los problemas sexuales suelen tener un fuerte componente psicológico. Relajar la mente es clave para disfrutar más, pero también influye positivamente en el rendimiento físico, incluida la capacidad para mantener una erección. Te ofrecemos tres alternativas para ello (no son incompatibles entre sí):
Mindfulness y meditación: estas técnicas son estrategias que ayudan a calmar la mente y reducir la ansiedad. Requieren de un entrenamiento previo, pero una vez que las dominas, practicar mindfulness durante el sexo, por ejemplo, te permite concentrarte en el presente, en las sensaciones y en la conexión con tu pareja, lo que a menudo mejora la respuesta sexual.
Gestionar el estrés cotidiano: el estrés acumulado suele derivar en disfunciones. De la misma forma que puedes entrenar en técnicas de meditación, también puedes desarrollar prácticas que promuevan la relajación y reduzcan la ansiedad diaria. A algunos hombres les ayuda mantenerse activos físicamente. A otros, les sirve llevar a cabo actividades que te ayuden a desconectar, como la cocina o leer.
Terapia: si los problemas continúan, la terapia es la mejor opción para trabajar en los pensamientos negativos y las creencias que están contribuyendo a la ansiedad sexual. Aunque esta sea la opción menos popular, es la más efectiva.
En este Día Mundial de la Salud Mental, recuerda que cuidar de tu salud integral (física, psicológica, emocional y sexual) es esencial para disfrutar plenamente de tu sexualidad. Las preocupaciones, el estrés y las expectativas irreales son barreras que podemos superar si nos enfocamos en nuestro bienestar mental. Abordando las causas psicológicas de la ansiedad sexual, redescubres el placer y la intimidad sin la carga de las expectativas externas.
Y no olvides la importancia de la comunicación, practicar técnicas de relajación y mindfulness, y aprovechar herramientas como MYHIXEL Control como algunos de los pasos que puedes tomar para recuperar la confianza en ti mismo y en tu sexualidad. La salud mental importa, también en la cama, y cuidar de ella te permitirá disfrutar de una vida sexual más plena y satisfactoria.