Embarazo en conjunto: cómo disfrutar del sexo durante el embarazo
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Tiempo de lectura 4 min
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Como futura madre, padre o cuidador, es posible que tengas preguntas e inquietudes sobre cómo mantener una relación sexual saludable y placentera durante este momento especial. Estoy aquí para proporcionarte información relevante y consideraciones importantes que te ayudarán a abordar este tema con confianza y comprensión. Ya sea que te preocupe la seguridad de las relaciones sexuales, el impacto en el bebé, las posiciones para probar o evitar, o los cambios en el deseo sexual, mi objetivo es responder a tus preguntas y darte información contrastada.
Juntos, exploraremos el fascinante mundo del sexo durante el embarazo y te ofreceré el conocimiento necesario para una experiencia segura.
¡Absolutamente! El sexo va más allá de la penetración. Incluye una variedad de actividades íntimas y conexiones entre parejas que pueden brindar placer, vínculo emocional y satisfacción. Mientras que la penetración es un aspecto de la actividad sexual, es importante recordar que la intimidad sexual durante el embarazo puede involucrar diversas formas de estimulación, caricias, sexo oral, masturbación mutua, masajes sensuales y exploración de zonas erógenas. Estas actividades pueden ayudar a mantener y mejorar la intimidad entre las parejas, incluso si la penetración puede ser incómoda o no esté recomendada para ciertas personas durante el embarazo.
La intimidad sexual es una experiencia profundamente personal e individual, y lo que brinda placer y satisfacción puede variar entre las parejas. Es fundamental tener una comunicación abierta y honesta con tu pareja acerca de tus deseos, límites y lo que les resulta placentero a ambos durante este período. Explorar formas no penetrativas de expresión sexual puede ser igualmente satisfactorio y placentero, permitiéndoles mantener la intimidad y la conexión a lo largo de su viaje durante el embarazo.
En la mayoría de los casos, el coito no daña al bebé durante un embarazo saludable. El bebé está bien protegido por el saco amniótico y los músculos uterinos. Además, el cuello uterino está sellado con un tapón de moco que impide que sustancias externas entren en el útero.
Si bien no hay una lista definitiva de posiciones que deban evitarse, algunas posiciones pueden resultar más cómodas y reducir la tensión en el cuerpo durante el embarazo. Ten en cuenta:
Evitar posiciones que ejerzan presión directa sobre el abdomen, como la posición del misionero.
Modificar las posiciones para adaptarlas a la comodidad de tu pareja, utilizando almohadas o cojines para proporcionar apoyo.
Explorar posiciones que ofrezcan control y comodidad, como estar encima.
Es importante encontrar lo que funcione mejor para la persona embarazada y su nivel de comodidad.
Los orgasmos y las contracciones uterinas que los acompañan generalmente son seguros durante un embarazo saludable. Son similares a las contracciones de Braxton Hicks (llamadas dolores de parto prodrómicos o «falsos dolores de parto»: contracciones y relajaciones esporádicas del músculo uterino que ocurren intermitentemente) y por lo general no son motivo de preocupación.
Sin embargo, si tienes antecedentes de parto prematuro, placenta previa o alguna otra razón médica específica indicada por tu ginecólogo, es posible que debas evitar o adaptar la actividad sexual u orgasmos. Si experimentas algún síntoma inusual después de la actividad sexual, es importante que te pongas en contacto con tu médico.
Es cierto que el embarazo puede llevar a cambios en el deseo sexual o libido, los cuales varían entre personas. Factores como cambios hormonales, incomodidades físicas y alteraciones emocionales influyen en estos cambios.
Primer trimestre: Algunas mujeres o personas con vulva pueden experimentar una disminución en el deseo sexual debido al cansancio, las náuseas o la sensibilidad en los senos.
Segundo trimestre: Muchas personas suelen experimentar un aumento en el deseo sexual debido a una sensación general de bienestar, una reducción de las náuseas y el cansancio, y un aumento del flujo sanguíneo en la zona pélvica.
Tercer trimestre: El deseo sexual es más variable, algunas mujeres aún pueden experimentar un aumento en el deseo y otras pueden sentir una disminución debido a molestias físicas o preocupaciones sobre el parto.
Si tu pareja no quiere participar en actividades sexuales durante el embarazo, es importante respetar sus sentimientos y decisiones. El embarazo provoca diversos cambios físicos y emocionales que pueden afectar el deseo sexual de una persona. Aquí hay algunos pasos a tener en cuenta en esta situación:
1. Comunicación: Comunícate abiertamente con tu pareja sobre sus preocupaciones, sentimientos y razones para no querer tener relaciones sexuales. Crea un espacio seguro y sin juicios para que puedan expresarse.
2. Comprensión: Intenta empatizar con tu pareja y comprende que su renuencia puede deberse a malestar físico, cambios hormonales, miedo, ansiedad u otras razones personales. Valida sus sentimientos y asegúrate que su bienestar y comodidad son de suma importancia.
3. Buscar alternativas: Explora otras formas de mantener la intimidad y conexión durante el embarazo. Esto podría implicar formas no sexuales de afecto físico, como abrazarse, cogerse de las manos, masajes o pasar tiempo de calidad juntos.
4. Apoyo emocional: Ofrece apoyo emocional a tu pareja, escuchándola, tranquilizándola y siendo comprensivo. El embarazo puede ser un momento desafiante y tu pareja puede necesitar tu comprensión y paciencia.
5. Buscar orientación profesional: Si el problema persiste o causa una angustia significativa en tu relación, consideren buscar ayuda profesional. Un proveedor de atención médica o un terapeuta de parejas especializado en salud reproductiva puede ofrecer orientación, apoyo y sugerencias para mantener la intimidad durante el embarazo.
El sexo durante el embarazo es una parte normal y natural de muchas relaciones de pareja. Si bien puede haber algunos cambios físicos y emocionales que pueden afectar el deseo y la comodidad sexual, es esencial recordar que cada embarazo es único. La comunicación abierta, la comprensión y el respeto mutuo entre los compañeros juegan un papel clave en navegar juntos este viaje íntimo. Es importante escuchar las necesidades del otro y explorar formas alternativas de mantener la intimidad y la conexión. En última instancia, con cuidado, apoyo y enfoque en el bienestar de ambos compañeros, el sexo durante el embarazo puede seguir siendo una parte satisfactoria y placentera de la relación.