La negación del orgasmo: cómo disfrutar de orgasmos más intensos
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Tiempo de lectura 10 min
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Durante un orgasmo, tus músculos del suelo pélvico son los que se contraen involuntariamente para hacer que el orgasmo ocurra. Cuanto más te excitas sexualmente, más se activan y ejercitan tus músculos del suelo pélvico.
¿Hay algo mejor que el éxtasis de un orgasmo? Entonces, ¿por qué buscar deliberadamente la negación del orgasmo? Para algunas personas, la tentadora práctica de negar el clímax lleva a un juego sexual mucho más explosivo. ¿Intrigado? ¡Deberías estarlo! En este artículo, te revelaré todos los placeres eróticos de la negociación de orgasmos para que puedas comenzar a experimentarlo hoy mismo.
La negación del orgasmo es un juego erótico. Consiste en no permitir (a ti mismo o a una pareja) alcanzar el clímax a pesar de estar con una excitación muy elevada. Prohibirle a alguien terminar aumenta la anticipación del clímax y da como resultado orgasmos que te hacen estremecerte de placer cuando finalmente se permite terminar
Incluso puedes usar esta técnica para aguantar tus orgasmos durante el juego en solitario y experimentar una liberación sexual intensa al final. El arte de la negación sexual además ayuda a fortalecer los niveles de intimidad entre las parejas e incluso amplificar tus fantasías eróticas en solitario. Y sí, tanto hombres como mujeres pueden disfrutarlo.
La dinámica de dominación y sumisión de este fetiche lo hace perfecto para los fanáticos del BDSM. Sin embargo, la negación no es solo para los seguidores del BDSM. Una vez que domines este arte, puedes aprender a controlar tu cuerpo y alcanzar el clímax siguiendo las normas que establezcas.
La negación del orgasmo se trata de abstenerse deliberadamente de la liberación sexual. Bien seas tú mismo o tu pareja prohíbe al otro alcanzar el clímax para aumentar la excitación erótica. Esto puede durar desde unos minutos hasta unas horas. Sin embargo, no siempre implica retener la estimulación sexual.
Durante la negación del orgasmo, el/la que adopta el rol dominante puede participar en prácticas sexuales con su pareja. Pueden excitar y complacer a su pareja, pero el acto sexual termina sin que la parte que adopta el rol sumiso alcance el orgasmo. Sin embargo, la negación sexual erótica no es solo para parejas. Puedes practicar la negación sexual incluso cuando estás solo.
No confundas la negación del orgasmo con el edging. Aunque ambos tratan de retrasar los orgasmos, no es lo mismo.
Es, en resumidas cuentas, retrasar el clímax durante un acto sexual. Pero el clímax sigue siendo su objetivo final. Llevas a tu pareja al borde (edge, en inglés) del clímax y luego detienes toda la estimulación sexual. Los mantienes en este estado elevado de excitación hasta que no se puede contener más.
En la negación del orgasmo, este retraso en alcanzar un clímax puede ser casi indefinido. El acto sexual puede concluir sin orgasmo. Puedes prolongar la negación durante horas o incluso días.
Si estás intentando la negación sexual por primera vez, te recomendaría que comiences retrasando tus orgasmos durante tu primera actividad sexual (usando el edging). Gradualmente, puedes aumentar el tiempo que te das hasta alcanzar el orgasmo y finalmente negar el orgasmo durante un acto sexual. Esa frustración es exactamente lo que acumula una tremenda cantidad de excitación. ¡No vas a poder esperar a estar de nuevo con tu pareja para volver a practicarlo!
Con parejas estables que llevan mucho juntas, el sexo puede llegar a convertirse en un actividad sin más, donde cada parte de la pareja intenta ayudar al otro a alcanzar el orgasmo lo más rápido posible. La masturbación, a menudo, es lo mismo para muchos hombres, donde la estimulación sexual acelera un orgasmo. Los entusiastas de la negación del orgasmo hacen lo opuesto.
La negación es un punto de inflexión en la vida sexual de una pareja porque hace que ambas partes dediquen su tiempo y atención a toda la experiencia sexual, y no solo a alcanzar el gran orgasmo final. En el sexo cotidiano, cada experiencia tiende a volverse menos intensa que la anterior. Con la negación del orgasmo, cada experiencia aporta nuevas percepciones sobre lo que la otra persona está sintiendo.
Tú y tu pareja podéis integrar estos aprendizajes para hacer que la estimulación sexual dure períodos más largos. ¡Cuanto más lo hagas, mejor lo pasaréis!
Una de las prácticas del BDSM más frecuentes es la práctica de la negación del orgasmo. Esto tiene que ver porque encaja perfectamente con las dinámicas de poder del BDSM y sus roles dominantes y sumisos.
Por un lado, el dominante tiene una sensación de control sobre cómo y cuándo su pareja recibirá gratificación sexual. El sumiso, por otro lado, disfrutaría de la experiencia erótica de suplicar y rendir control sobre su orgasmo a su pareja. ¡Por eso esta es la manera perfecta de desarrollar dinámicas de poder sexual entre individuos!
Durante la masturbación, el juego de poder viene en controlar tu propio cuerpo y deseos. Este autocontrol es recompensado con un orgasmo intenso al final de tu experiencia cuando finalmente te permites orgasmar.
Hay dos tipos de negación del orgasmo:
Como sugiere el nombre, la negación total significa ninguna estimulación sexual en absoluto. El placer logrado de la negación total depende de la acumulación de frustración sexual a lo largo de varios días o semanas de privación sexual.
Para lograr la negación total, las parejas pueden usar juguetes, como cinturones de castidad masculinos y candados para el pene, para evitar cualquier tipo de contacto físico, incluso contra la ropa. Para las mujeres, también hay cinturones de castidad que previenen cualquier estimulación sexual.
El compañero dominante puede aumentar la frustración sexual de su pareja al provocarlos visualmente durante esta fase con imágenes eróticas y otros estímulos.
Provocar y negar es un método de "montaña rusa". En la provocación y negación, el compañero dominante excita sexualmente al compañero sumiso y luego se detiene por completo.
Provocar y negar puede combinarse junto con el edging. La diferencia es que aquí, el compañero puede o no esperar a que el sumiso esté “a punto” del orgasmo para interrumpir la estimulación sexual.
En el método de la provocación y negación, generalmente no hay restricciones físicas, por lo que se confía en que el sumiso no tocará su propio cuerpo. Sin embargo, se pueden usar otros tipos de juguetes, como restricciones para adultos, vendas en los ojos e incluso un tapón anal para estimulación adicional de la próstata.
Hay más en la negación sexual que simplemente orgasmos más intensos. Esto es lo que este juego de negación puede hacer por ti y tu vida sexual:
La negación del orgasmo masculino te permite practicar el control sobre tu cuerpo, dándote más experiencia sobre cuánto duras en la cama. Con un control adecuado del orgasmo, puedes durar períodos más largos en la cama e incluso aprender a tener orgasmos a petición. También puede ayudar a aprender a controlar tus músculos del suelo pélvico para fortalecer estos músculos.
Durante un orgasmo, tus músculos del suelo pélvico son los que se contraen involuntariamente para hacer que el orgasmo ocurra. Cuanto más te excitas sexualmente, más se activan y ejercitan tus músculos del suelo pélvico.
Abstenerse de la liberación sexual durante mucho tiempo puede resultar en orgasmos más intensos. A veces, esto incluso puede resultar en múltiples orgasmos. También puede enseñarte a tener orgasmos más rápidos (debido a la acumulación de frustración sexual) o más lentos (debido a la constante negación del clímax durante el sexo).
Incluso puedes obtener más placer de las dinámicas de poder añadidas de jugar con una pareja. No es solo excelente para el placer; también puede fortalecer los lazos de una relación, haciendo que el sexo sea aún más emocionante.
Probar nuevas posiciones y juguetes para adultos al jugar a la negación puede ser divertido. Experimentar y explorar con tu propio cuerpo y placer sexual también puede ayudarte a disfrutar de sesiones íntimas con tu pareja. Incluso puedes jugar con diferentes roles para encontrar lo que amas.
Practica la negación del clímax llevándola hasta una ocasión especial, como un aniversario o el Día de San Valentín, para hacer que la celebración sea aún más especial y emocionante. O, úsalo como un fetiche recurrente en tu vida sexual. Finalmente, la práctica también puede ser bastante divertida de hacer por ti mismo.
Puedes disfrutar de la negación sexual de muchas maneras. Aquí te explicamos cómo hacerlo por ti mismo, con una pareja y cómo usar juguetes y accesorios:
Puedes practicar la negación sexual privándote de estimulación sexual durante algunos días más de lo que normalmente haces. Una vez que lo hayas dominado, puedes desafiarte a durar períodos de tiempo más extendidos de lo que estás acostumbrado.
También puedes jugar con provocar y negar durante tus sesiones de masturbación donde no te permites llegar al clímax. Recuerda, cuanto más te retengas, ¡más intenso será tu orgasmo!
La idea de la negación del clímax es un fetiche excitante y atractivo para muchas relaciones. Pero tienes que decidir quién será el rol dominante y el rol sumiso y luego actuar en consecuencia. Sin embargo, la clave para perfeccionarlo en una relación es la comunicación. También deberías decidir una palabra de seguridad.
Recuerda, esta práctica se basa en la sensación de incomodidad ya sea por ti o por tu amante. Por eso deberías decidir una palabra de seguridad en caso de que tú o tu pareja os sintáis incómodos o estéis pasándolo mal y no quieran continuar. La práctica puede ser especialmente incómoda para los hombres. Los hombres pueden usar el “milking” de la próstata para combatir cualquier incomodidad y mantener una buena salud de la próstata.
Es el proceso de estimular la glándula prostática para expulsar el líquido que se acumula en anticipación del orgasmo masculino. Mientras que no hay tales precauciones necesarias durante la negación del orgasmo femenino, la estimulación anal puede aliviar algo de tensión.
Al final, siempre es una buena idea que el compañero que está imponiendo la negación sexual muestre su amor y afecto por su pareja sumisa una vez que la sesión ha terminado. Tal acto ayudará a restaurar las dinámicas a la normalidad y fortalecerá sus lazos.
Los juguetes y las restricciones físicas son muy buenas maneras de mejorar tu experiencia de negación del orgasmo. El método de atar y provocar puede ser una forma de restricción durante una actividad sexual.
Con las restricciones físicas, la parte dominante puede provocar a la parte sumisa por un período extendido y tener un nivel elevado de control. Si quieres practicar la dominación femenina, todo lo que necesitas es un vibrador, esposas y una venda. Puedes conseguir fácilmente estos juguetes tanto en internet como en tu tienda de sexo local. Muchos hombres y mujeres usan una jaula de castidad cuando practican la negación total.
Nunca recomendaría una jaula de castidad, ya que soy escéptico sobre su seguridad. Sin embargo, si quieres usar una, asegúrate de encontrar una jaula de castidad que se ajuste bien. No debe haber fricción excesiva, especialmente contra el pene, y ninguna presión que restrinja la sangre para evitar el dolor y la incomodidad innecesarios.
El cuero suele ser la elección principal para una jaula de castidad tanto femenina como masculina. Sin embargo, no hay forma de esterilizarlo, por lo que debes tener mucho cuidado con él y no usarlo durante sesiones prolongadas. Recuerda retirarlo al finalizar para permitir una higiene adecuada, ¡y no pierdas la llave!
Uno de los principales beneficios de la negación del orgasmo es la capacidad de durar más tiempo en la cama. ¡Pero esa no es la única manera! Puedes usar tecnología de vanguardia para tomar control de tu eyaculación.
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Ya sea que lo practiques solo o con una pareja, la negación del orgasmo puede ser un fetiche emocionante para añadir a tu repertorio. Puede enseñarte mucho sobre tu cuerpo, fortalecer los lazos entre tú y tu pareja, y ayudarte a dominar tus orgasmos.
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Andrés Suro
Autor: Andrés Suro (Sexual Coach en MYHIXEL)
Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.
