A man holding a bisexual pride flag, symbolizing visibility and pride in the face of biphobia.

Bifobia masculina: por qué los hombres son los más invisibilizados

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 3 min

Afortunadamente, con el paso de los años y con la fuerza que han cobrado las luchas sociales, los derechos de las personas LGBTIQ+ han avanzado considerablemente. Sin embargo, es un hecho que no todas las siglas han progresado de la misma forma. Y es que, la bisexualidad masculina sigue enfrentándose a múltiples formas de invisibilización y estigma. Pero, ¿por qué solo la masculina?


A diferencia de las mujeres bisexuales, cuya orientación se asocia a menudo con la hipersexualización o la experimentación, los hombres bisexuales son frecuentemente deslegitimados, sospechados de homosexualidad o tachados de confusos. Aunque suene bastante fuerte, es un hecho. Por eso, en este artículo analizamos por qué la bifobia masculina sigue tan arraigada y cómo afecta a la salud mental, la identidad y las relaciones.


¿Qué es la bifobia y cómo se expresa en los hombres?


La bifobia se define como el rechazo, la desconfianza o la discriminación hacia las personas bisexuales. Esta puede venir tanto de entornos heterosexuales como del propio colectivo LGTBIQ+. En el caso de los hombres, esta discriminación adquiere matices particulares: se les acusa de estar "en fase", de "no haber salido aún del armario" o de querer mantener sus privilegios heterosexuales sin renunciar completamente a su atracción por otros hombres.


Además, los hombres bisexuales enfrentan la presión constante de definirse con claridad, como si su orientación tuviera que cumplir con los estándares de la sociedad binaria (es decir, “o blanco o negro”). Esto se traduce en dudas por parte de los hombres bisexuales sobre su masculinidad, constantes invalidaciones y una menor representación en medios, campañas y estudios sobre diversidad sexual. ¿Qué hay detrás de todo esto?

Invisibilización cultural y mediática


Empecemos por lo más evidente: hay escasos modelos de representación de la bisexualidad masculina en el cine, la televisión o la literatura. Y cuando los hay, son muy estereotipados. Mientras que los personajes bisexuales femeninos suelen ser retratados desde una óptica erotizada, los hombres bisexuales apenas tienen espacio en las narrativas culturales, y cuando lo tienen, a menudo se asocian a traición, promiscuidad o falta de compromiso.


Esta falta de referentes reales y positivos refuerza la idea de que la bisexualidad masculina es inestable o inexistente. Como resultado, muchos hombres bisexuales optan por ocultar su orientación, adaptarse a la etiqueta gay o heterosexual según la pareja actual, o incluso reprimir su deseo por miedo al rechazo.


Impacto en la salud mental y bienestar emocional


Aunque no hay muchos, algunos estudios, como el de Ross et al. (2010), muestran que los hombres bisexuales puntúan mayores niveles de ansiedad, depresión y sentimientos de aislamiento que los hombres gays o heterosexuales. Y es que la falta de aceptación en ambos entornos —el heterosexual y el homosexual— genera una doble discriminación que afecta profundamente al bienestar psicológico.


Además, no podemos ignorar la bifobia interiorizada (la bifobia que presentan las personas bisexuales hacia sí mismas o hacia otras) puede llevar a la negación de la propia identidad, a relaciones menos saludables y a una mayor dificultad para establecer vínculos afectivos auténticos. La sensación de no ser "suficientemente gay" o "suficientemente hetero" mina la autoestima y dificulta el desarrollo de una identidad sexual sólida y libre.

El rol del machismo en la bifobia masculina


No se puede entender la bifobia masculina sin hablar del machismo. La bisexualidad en hombres rompe con el modelo tradicional de masculinidad, que asocia lo masculino con la heterosexualidad, el dominio y la certeza. Un hombre que expresa deseo por otros hombres, aunque también lo tenga por mujeres, pone en jaque esta narrativa.


Así, muchos hombres bisexuales sufren violencia simbólica o verbal por parte de otros varones que sienten amenazada su identidad masculina. Esta violencia no siempre es explícita: se manifiesta en bromas, invisibilización, silencios o exclusiones que refuerzan la norma heterosexual como única opción legítima. Es por eso que muchos hombres bisexuales optan por expresar y vivenciar solo su lado heterosexual como mecanismo de autoprotección.


Visibilidad, apoyo y orgullo bisexual


La solución pasa por dar mayor visibilidad a los hombres bisexuales, crear espacios seguros donde puedan compartir sus experiencias y fomentar una educación sexual que reconozca la bisexualidad como una orientación válida en sí misma. También es fundamental que dentro del propio colectivo LGBTIQ+ se revisen las actitudes bifóbicas y se generen alianzas reales y no solo simbólicas.


Celebrar la bisexualidad masculina implica romper con la lógica binaria, reconocer la pluralidad del deseo y cuestionar las normas impuestas sobre cómo debe ser la identidad sexual de un hombre. Solo así podremos construir una sociedad más diversa, inclusiva y libre.


Referencias


  • Ross, L. E., Dobinson, C., & Eady, A. (2010). Perceived determinants of mental health for bisexual people: a qualitative examination. American journal of public health100(3), 496–502.  https://doi.org/10.2105/AJPH.2008.156307  


  • Ochs, R. (1996). Biphobia: It goes more than two ways. In B. A. Firestein (Ed.), Bisexuality: The psychology and politics of an invisible minority (pp. 217–239). Sage Publications, Inc. 


  • Yoshino, K. (2000). The Epistemic Contract of Bisexual Erasure. Stanford Law Review, 52(2), 353–461.


Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach en MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el ámbito social y experto en sexología aplicada a la educación.

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