
El peligroso auge de consejos sexuales en TikTok
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Tiempo de lectura 5 min
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Te voy a decir algo que ya sabes pero que igual aún no has aceptado: vivimos en la era de las redes sociales. Y aunque hay muchas muy populares, hay una que se lleva la palma entre los más jóvenes. TikTok se ha consolidado como una de las plataformas más influyentes entre adolescentes y jóvenes adultos. Lo que comenzó como una app para compartir vídeos de baile y entretenimiento, hoy se ha convertido en un canal de educación informal sobre temas tan diversos como salud mental, estilo de vida y, cada vez más, sexualidad.
Pero, ¿qué pasa cuando los consejos sobre sexualidad, autoimagen o relaciones que circulan en TikTok están cargados de mitos, desinformación o recomendaciones potencialmente peligrosas? En este artículo voy a analizar el impacto de las redes sociales como herramientas de educación sexual y qué podemos hacer al respecto. Así que, tanto si tú eres esa persona que consume este tipo de contenidos, como si eres padre de un joven que lo hace, esto te interesa.
Una simple búsqueda en TikTok con hashtags como #sexadvice o #consejosexuales revelan millones de vídeos, muchos de ellos compartidos por personas sin formación en sexología, psicología o medicina. La popularidad de estos contenidos se debe, en gran parte, a su tono accesible, su lenguaje directo y su viralidad. Sin embargo, la falta de filtros o validación científica convierte a esta fuente en un arma de doble filo. Y es que es cierto que estos temas dan pie a que la gente debata y se cuestione aspectos básicos y fundamentales sobre su propia identidad y sus relaciones, pero hay que empezar a diferenciar opinión de ciencia.
La educación sexual es un campo que requiere sensibilidad, información verificada y un enfoque inclusivo. Cuando estas características no se cumplen, los usuarios —muchas veces jóvenes sin educación sexual formal— acaban interiorizando mensajes equivocados que perpetúan la culpa, la vergüenza, el miedo o prácticas inseguras.
Entre los contenidos más virales, destacan recomendaciones que pueden ir desde lo absurdo hasta lo peligroso. Por ejemplo, vídeos que promueven el uso de pasta dentífrica o refrescos para la higiene íntima, rutinas de "desintoxicación vaginal", o técnicas para retrasar la eyaculación basadas en la presión física extrema.
También proliferan supuestos "tests" para medir la compatibilidad sexual, consejos sobre cómo manipular emocionalmente a la pareja en el sexo, o prácticas de autoexploración sin ninguna base anatómica o psicológica sólida. Estos consejos no solo carecen de rigor, sino que en algunos casos pueden derivar en daños físicos, trastornos sexuales o dinámicas relacionales tóxicas. Por no hablar de la ausencia de aspectos tan básicos en cualquier relación como son el consentimiento y el deseo.
Como te decía al principio, TikTok es la app por excelencia de las nuevas generaciones. Por lo que no es de extrañar que sean los adolescentes, por su etapa de desarrollo, los más vulnerables a este tipo de mensajes erróneos. Es un periodo donde la identidad sexual y corporal está en formación, y la exposición a consejos no contrastados puede generar expectativas irreales, frustración y ansiedad por el rendimiento sexual.
Además, muchos jóvenes asumen que si un vídeo tiene millones de visualizaciones o likes, su contenido es legítimo. Esta validación social falsa es un caldo de cultivo para la proliferación de mitos sexuales que afectan la autoestima, el consentimiento y la forma en que se vive el placer y el deseo.
Uno de los grandes retos que plantean las redes sociales como TikTok es la falta de referentes profesionales que tengan visibilidad en la plataforma. Aunque existen sexólogos, psicólogos y profesionales de otras áreas sociosanitarias que intentan contrarrestar la desinformación, su contenido suele tener menor alcance que el de los creadores virales no cualificados. Y es que el algoritmo de TikTok premia lo que entretiene, no necesariamente lo que educa.
Esto no solo plantea una urgencia para los profesionales de la salud, sino también para las instituciones educativas y las familias. Se necesita educar en el pensamiento crítico a los jóvenes para que no solo sean capaces de discriminar el contenido viral del contenido veraz, sino también sepan dónde consultar fuentes fiables. Por lo que es necesario ofrecerles alternativas claras y adaptadas al lenguaje digital de las nuevas generaciones.
Existen algunos indicadores básicos que pueden ayudar a los usuarios a identificar si un consejo sexual en TikTok es de fiar:
¿Quién lo dice? Revisa si la persona tiene formación en psicología, sexología, medicina o educación.
¿Cita fuentes o estudios? El contenido serio suele basarse en evidencias, no en experiencias personales generalizadas.
¿Promueve prácticas seguras, consensuadas e inclusivas? Si no respeta estos principios, probablemente es desinformación.
¿Genera culpa, miedo o vergüenza? La educación sexual bien hecha nunca lo hace.
¿Fomenta la comunicación, el autocuidado y el respeto? Estas son señales de contenido responsable.
El auge de consejos sexuales en TikTok no es algo que debamos ignorar, ni relativizar, pero tampoco demonizar. Forma parte del modo en que las nuevas generaciones acceden a información, se forman opiniones y exploran su identidad. Sin embargo, es urgente que este acceso se acompañe de un pensamiento crítico, alfabetización sexual y contenidos de calidad.
Como psicólogo y sexólogo, insisto en la importancia de crear espacios donde se pueda hablar de sexo de forma natural, libre y sin tabúes, pero también sin caer en la banalización o el espectáculo gratuito. La sexualidad merece ser vivida desde la conciencia, el placer y el respeto. Y eso empieza, también, por saber a quién escuchamos en TikTok.
Por eso, si estás un poco desorientado al respecto, te recomiendo los siguientes perfiles de profesionales que divulgan a través de redes sociales desde un enfoque totalmente profesional pero sin perder la cercanía y naturalidad que necesitan los más jóvenes para conectar con el mensaje y aprender:
- Nayara Malnero (@sexperimentando): es una terapeuta sexual y de parejas que divulga sin tapujos sobre educación sexual en general.
- Rafael Zafra (@sexologiaconrafa): es un médico educador sexual que aborda todo tipo de cuestiones relativas a la sexualidad con mucha cercanía.
- Andrés Suro (@demorsex): es un psicólogo y sexólogo que divulga sobre relaciones e identidades con un enfoque LGTB.
- Juan Carlos Acosta (@sexologo_acosta): es un sexólogo clínico centrado en la salud sexual masculina.
- Manu (@manuyelsexo): sexólogo y terapeuta de pareja que hace consultorios en redes respondiendo a las preguntas más frecuentes de sus seguidores.
Albright, J. M. (2019). Sex education in the digital age: How adolescents learn about sex online. Current Opinion in Psychology, 26, 13–17.
McCarthy, O., Carswell, K., Murray, E., Free, C., Stevenson, F., & Bailey, J. V. (2012). What young people want from a sexual health website: design and development of Sexunzipped. Journal of medical Internet research, 14(5), e127. https://doi.org/10.2196/jmir.2116
Morahan-Martin J. M. (2004). How internet users find, evaluate, and use online health information: a cross-cultural review. Cyberpsychology & behavior : the impact of the Internet, multimedia and virtual reality on behavior and society, 7(5), 497–510. https://doi.org/10.1089/cpb.2004.7.497
TikTok Transparency Center. (2023). Community Guidelines and Health Misinformation. Recuperado de https://www.tiktok.com/transparency/es-es
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