Cómo tener una buena higiene íntima masculina
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Tiempo de lectura 4 min
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La higiene íntima es cosa de todos. Cada vez son más los hombres que empiezan a cuidar su zona íntima, ya que muchos consideran que no le han prestado suficiente atención a lo largo de los años. Los genitales, que no tienen mecanismos de defensa específicos contra agentes patógenos, requieren de un cuidado especial en comparación con otras zonas del cuerpo.
Mantener una correcta higiene íntima (o genital) masculina es requisito básico para contar con una buena salud y vida sexual, sobre todo porque unos hábitos de higiene inadecuados pueden provocar, entre otras cosas, irritaciones, olores indeseados o la transmisión de bacterias a nuestro acompañante.
A pesar de estas posibles consecuencias negativas, algunos seguimos cometiendo los mismos errores en materia de higiene genital por puro desconocimiento. Por eso, es necesario adquirir buenos hábitos de higiene para nuestra zona íntima.
Antes de explicar cómo tener una buena higiene íntima, es esencial mencionar qué productos son los más adecuados para ello.
Una correcta higiene genital masculina implica la limpieza diaria de toda la zona genital: pene, ingle, testículos y escroto con agua y jabón. La zona genital no tiene el mismo pH que el resto del cuerpo y, por este motivo, lo mejor es evitar los jabones o geles con un pH diferente. El jabón tiene que ser neutro, lo que significa que debe tener un pH de 7, que es el más cercano al de la zona íntima masculina.
Hoy en día, podemos encontrar productos específicos para la higiene genital masculina, que cubren adecuadamente nuestras necesidades y se adaptan a nuestra fisiología y anatomía. Por ejemplo, podemos encontrar jabones específicos con acción antiséptica, antifúngica y antiinflamatoria.
Igualmente, el afeitado y la depilación de la zona íntima es un hábito cada vez más extendido entre los hombres. Aunque la mayoría de las investigaciones existentes sobre el tema señalan que la eliminación del vello púbico no implica beneficios significativos para la salud, cada vez son más los hombres que lo llevan a cabo por motivos estéticos.
Hoy en día, existen diferentes métodos de depilación, a continuación, exponemos sus características:
Cera: se aplica cera tibia en pubis e ingles. Para este método, desaconsejamos el uso de cera en el pene o testículos por cuestiones de sensibilidad. Cabe recalcar que, la zona íntima masculina es tan delicada y sensible que aconsejamos acudir a profesionales como primera opción.
Cuchillas de afeitar: tiene como beneficio el control total sobre la hoja de afeitar, por lo que hay menos riesgo de provocar algún corte.
Maquinilla eléctrica: sirve para todo tipo de vello, no duele y no hay riesgo de cortes, como sucede con las cuchillas.
Crema depilatoria: se trata de cremas depilatorias para zonas íntimas con un efecto suave para prevenir la irritación y el picor de la piel.
Láser: son totalmente seguros y no hay que fiarse de los mitos que circulan por internet. Según los expertos, el tratamiento depilatorio con láser es el método más eficaz y duradero de todos, siempre que se realice bajo supervisión médica y por profesionales certificados y cualificados en el tratamiento con láser.
El uso de maquinillas y cuchillas para el vello púbico es el método tradicional menos peligroso, ya que este procedimiento no arranca el pelo ni provoca ninguna lesión.
Para conseguir un buen afeitado, es importante recortar primero con la maquinilla el vello púbico a la longitud deseada.
Posteriormente, una buena ducha caliente siempre viene bien, ya que el agua ayuda a ablandar el vello púbico y a abrir los poros, facilitando el deslizamiento de la maquinilla eléctrica por la zona.
Después de aplicar un poco de espuma de afeitar, debemos presionar la piel y rasurar con movimientos suaves.
Finalmente, hay que aclarar la zona con agua, secarla y, por último, hidratarla para aliviarla.
Como punto adicional, no olvides aplicar un poco de crema hidratante especial para pieles íntimas en tu día a día en esta zona para que no se irrite o se reseque.
No solo basta con una limpieza diaria, es recomendable hacerlo cada vez que se tenga un encuentro sexual (especialmente si se han utilizado lubricantes o preservativo) o después de practicar un deporte...
Para evitar un exceso de sudor, recomendamos el uso de ropa suelta y cómoda, así como el uso de tejidos naturales, pues permiten la transpiración y reduce el riesgo de irritaciones e infecciones por hongos o bacterias.
Los penes no circuncidados necesitan una especial atención al prepucio y al glande, ya que es una zona que requiere de cuidados específicos. Una característica particular de esta zona es una secreción llamada esmegma que se forma como resultado del acumulación de células muertas en el glande y la parte interna del prepucio. Su fuerte olor característico puede ser muy desagradable para nosotros y nuestras parejas. Por este motivo, es necesario que limpiemos bien la zona retirando suavemente el prepucio.
Para una higiene genital masculina óptima, además de llevar a cabo todo lo expuesto anteriormente, hay que evitar una serie de prácticas:
Productos estéticos como cremas, perfumes, talco o desodorantes o cualquier otro que no esté específicamente pensado para la zona: pueden derivar en irritaciones y facilitan la aparición de hongos.
Ropa ajustada, ya sean prendas interiores o exteriores: no solo impiden una correcta circulación, sino que aumentan la sudoración y humedad en nuestra zona íntima, lo que puede derivar en posibles infecciones.
Esponjas de ducha: si no se mantienen bien desinfectadas y se renuevan cada cierto tiempo, pueden ser una fuente de contaminación de bacterias y hongos. En el caso de usarlas, no las compartas con nadie más.
Existen múltiples formas de mantener la zona íntima cuidada. Aunque es cierto que algunas de ellas cumplen una función puramente estética, creemos que tanto la comodidad como el atractivo son importantes. Es por esto por lo que te animamos a que pruebes cuál es el método y la rutina que más va contigo.
Sea cual sea la rutina de higiene preferida, mantener la zona íntima limpia nos dará la confianza necesaria para sentirnos a gusto con nuestro cuerpo y transmitir esta confianza en los encuentros sexuales. Recuerda que, en caso de duda, es siempre recomendable acudir a un especialista.