Couple lying on a blanket at sunset, gently touching hands and sharing a slow, mindful intimate moment in summer.

El arte del slow pleasure: ¿Por qué el verano es ideal para disfrutar sin prisas?

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 5 min

A estas alturas, estoy seguro de que habrás podido comprobar en tus propias carnes los cambios que sufre tu cuerpo (y tu deseo) con las diferentes estaciones del año. Si en invierno te apetece menos tener citas y encuentros íntimos que en primavera, es completamente natural. Pero ¿qué pasa con la llegada del verano? Pues que, una vez más, nuestra manera de vivir y disfrutar del cuerpo cambia. Los días se alargan, las rutinas se relajan y los momentos de encuentro se llenan de nuevas posibilidades. En este contexto, cada vez más personas se interesan por explorar el slow pleasure, una filosofía sexual que invita a disfrutar de forma más pausada y consciente.


Y es que, como psicólogo y sexólogo, me parece esencial que pongamos sobre la mesa esta tendencia en unos tiempos en los que cada vez estamos más acostumbrados a la sobreestimulación y la inmediatez (sí, en el sexo también). Así que, no se trata simplemente de una “moda pasajera”, sino de una forma de vivir la sexualidad con mayor conexión, atención plena y disfrute genuino. Y el verano, por sus características, es el momento ideal para empezar a experimentar con el slow pleasure. ¿Te he convencido? Pues vamos al lío.


¿Qué es el slow pleasure?


El slow pleasure es una forma de ver y vivir la sexualidad que apuesta por la lentitud, la presencia y la atención plena. Principalmente, resurge para hacerle frente a la idea de encuentros sexuales caracterizados por las prisas y centrados únicamente en llegar al orgasmo lo antes posible. Y si digo “resurge” es porque no se ha inventado nada nuevo, aunque sí es cierto que el slow pleasure propone una perspectiva muy diferente a lo actual: disfrutar del cuerpo, de las sensaciones y de la conexión con la otra persona en cada instante, sin metas ni prisas.


Este concepto está en línea con otras corrientes como el slow sex, el tantra o la sexualidad consciente. Y no, no es casualidad, ya que según varios estudios recientes, la práctica de la atención plena en la sexualidad suele aumentar la satisfacción sexual y la intimidad en las parejas (Brotto et al., 2007).

¿Por qué el verano es ideal para practicar slow pleasure?


Como adelantaba en la introducción, el verano es una estación que, por naturaleza, favorece el slow pleasure. Pero no hay una única razón, sino que hay varias razones para ello:


En primer lugar, los ritmos cambian. Las vacaciones, los horarios más flexibles y los espacios de ocio nos permiten dedicarnos más tiempo a nosotros mismos y a nuestras relaciones. Es más fácil encontrar momentos para disfrutar sin mirar el reloj.


En segundo lugar, el cuerpo cobra un protagonismo distinto. Llevamos menos ropa, estamos más expuestos al sol, a la brisa, al agua… Los sentidos se despiertan. Y esta mayor conexión con lo sensorial es clave para el slow pleasure, que se basa precisamente en prestar atención al cuerpo y a sus reacciones.


Por último, el verano es un momento en el que la gente tiende a abrirse más emocionalmente. Muchas personas se sienten más relajadas, más disponibles para el contacto y el juego erótico. Es, por tanto, una época perfecta para explorar nuevas formas de intimidad.


Beneficios del slow pleasure en el bienestar sexual


Si creías que practicar slow pleasure es solo una forma más de enriquecer las experiencias sexuales, te equivocas. Porque esta filosofía sexual, por así decirlo, ha demostrado tener beneficios para el bienestar emocional y físico también.


Por ejemplo, una investigación de Leavitt et al. (2019) mostró que la atención consciente en el placer durante las relaciones sexuales está asociada con mayores niveles de satisfacción sexual y menor ansiedad de rendimiento.


Desde mi experiencia clínica, también he observado que los hombres que adoptan esta filosofía experimentan:


  • Mayor conexión con su cuerpo y sus deseos.

  • Una vivencia del placer más rica y diversa, más allá del objetivo del orgasmo.

  • Mejor comunicación con sus parejas.

  • Reducción de la presión por “rendir” o cumplir ciertos estereotipos sexuales.


En definitiva, el slow pleasure ayuda a tener una sexualidad más equilibrada, libre de prisas y con muchas menos expectativas rígidas.

Los 5 pasos para iniciarse en el slow pleasure este verano


Si te apetece explorar el slow pleasure este verano, te propongo las 5 claves para empezar y disfrutar del proceso de principio a fin:


  1. Crea el contexto adecuado: dedica tiempo a preparar el ambiente: luz tenue, aromas agradables, música suave… Todo lo que ayude a desconectar del estrés cotidiano y conectar con el momento presente.

  2. Elimina las prisas de la ecuación: no te centres en llegar a ningún sitio porque los encuentros no son una meta que haya que alcanzar. Disfruta del juego previo, de las caricias, de los besos... El placer no está solo en el clímax, sino en cada paso.

  3. Presta atención a las sensaciones: explora con todos los sentidos: tacto, olfato, gusto, oído, vista. Cuanto más atención pongas en el aquí y ahora, más divertido e intenso será el encuentro.

  4. Comunica y comparte: habla con tu pareja. Explícale y compártele esta nueva filosofía y que te apetece disfrutar sin prisas y escuchar también sus deseos. La complicidad y el consentimiento es fundamental.

  5. Integra juguetes y productos que acompañen: hay productos (aceites de masaje, vibradores, anillos) que pueden ayudar a enriquecer la experiencia slow. Lo importante es usarlos como aliados del placer consciente, no como forma de acelerar el ritmo.


Slow pleasure y autoconocimiento sexual


El slow pleasure también es una gran oportunidad para el autoconocimiento. Al prestar más atención a las propias sensaciones, es más fácil descubrir qué te gusta, qué te excita, qué te relaja… Es un proceso de exploración que refuerza la relación con el propio cuerpo.


Además, en hombres que presentan ansiedad sexual o problemas de erección relacionados con el estrés, la filosofía del slow pleasure es especialmente beneficiosa. Al reducir la presión por lograr un rendimiento determinado, se facilita una experiencia más relajada y placentera del sexo.


En resumen: un verano perfecto para el slow pleasure


Si estás buscando una forma de que tu sexualidad sea explosiva y suave al mismo tiempo este verano, te animo a explorar el slow pleasure. No hace falta ser un experto ni tener conocimientos de tantra para empezar: basta con dedicar tiempo, atención y presencia a cada experiencia.


El verano es un momento inmejorable para iniciarse. Así que, ¿por qué no aprovechar estos meses para descubrir una forma de placer más consciente y conectada? Como siempre, la clave está en escucharte, respetarte y disfrutar del proceso.


Referencias

  • Brotto, L. A., & Heiman, J. R. (2007). Mindfulness in sex therapy: Applications for women with sexual difficulties following gynecologic cancer. Sexual and Relationship Therapy22(1), 3–11.  https://doi.org/10.1080/14681990601153298  

  • Leavitt, C. E., Lefkowitz, E. S., & Waterman, E. A. (2019). The role of sexual mindfulness in sexual wellbeing, Relational wellbeing, and self-esteem. Journal of sex & marital therapy45(6), 497–509.  https://doi.org/10.1080/0092623X.2019.1572680  

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach en MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

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