¿Pérdida repentina de la erección? La disfunción eréctil
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La pérdida repentina de la erección, popularmente conocida como el “gatillazo”, es una situación incómoda a la cual muchos de nosotros hemos tenido que enfrentarnos en alguna que otra ocasión. ¿Supone esto el fin del mundo? ¡Para nada! En la mayoría de las ocasiones, hay solución. Aunque este tipo de momentos pueden ser incómodos, lo más importante es tener en cuenta que es algo que se puede mejorar. De hecho, hay un montón de soluciones y metodologías para superar un gatillazo. Solo falta un poco de motivación y dedicación.
La pérdida de erección repentina puede suceder por diferentes motivos. Puede producirse por causas orgánicas, como problemas cardíacos. Sin embargo, entre los factores más comunes de la disfunción eréctil se encuentran las preocupaciones cotidianas o aspectos relativamente sencillos de cambiar. La clave está en analizar las raíces de esos factores perjudiciales y, de esta manera, trabajarlos. A continuación, explicamos el porqué ocurre este fenómeno y las claves sobre cómo abordar la pérdida repentina de erección
La erección se produce cuando el pene se llena de sangre gracias a la vasodilatación. Como consecuencia a esta dilatación, el pene aumenta de tamaño hasta conseguir la erección. Suena bastante sencillo, ¿no? Pero la realidad es que existen muchos mecanismos complejos que posibilitan que nuestro «amigo» se despierte. Todo comienza en la psique. Desde aquí, se envían mensajes, activando el riego sanguíneo, los nervios, etc.
Poca experiencia sexual: Las primeras experiencias no suelen ser lo que nos imaginamos o esperamos. Es normal que nos sintamos nerviosos y que este se apodere de nuestro cuerpo y es aquí donde puede que tengamos una pérdida de la erección repentina que nos “arruine” el momento.
Factores estresantes: el estrés también puede afectar, independientemente de la edad y la experiencia sexual que se tenga. Tal es el caso del gatillazo, que suele ocurrir cuando tenemos problemas en el trabajo y estamos sometidos a gran estrés o fatiga laboral.
Autoestima: cuando no nos sentimos felices con nosotros mismos. La ansiedad y los problemas emocionales suelen ejercer de desencadenantes del gatillazo.
Pero, ¿qué tienen en común estas tres posibles razones? El denominador común es la mente humana. Incluso cuando esto parece ser un tema delicado, es algo que hay que trabajar. Con las estrategias correctas y con una buena actitud, la pérdida repentina de la erección puede superarse y dejarse atrás.
La buena noticia es que hay una solución para cada obstáculo que se nos interponga en el camino. Es fundamental superar la adversidad con criterio a la hora de elegir una estrategia para cambiarla y con confianza en uno mismo. Puede que te preguntes ¿tengo disfunción eréctil? De alguna manera, la pérdida repentina de la erección puede ser una señal de disfunción eréctil. Cuando tenemos episodios aislados, no debemos preocuparnos. Al final, todos tenemos días buenos y no tan buenos, pero si el problema persiste, es momento de mejorar nuestra vida íntima.
¿Entonces, el “gatillazo” puede desaparecer solo? Es cierto que todos podemos sufrir una pérdida repentina de la erección por una situación puntual y aislada que estemos viviendo, pero la mejor forma de prevenir que vuelva a ocurrir es identificando los motivos por los que se ha producido para hacerles frente. Así que, ¿por qué no pruebas a hacer nuestro test para saber si tienes disfunción eréctil?
Otro punto importante de este proceso es superarlo apoyándose en alguien de confianza. A pesar de parecer innecesario, esto puede hacerlo más fácil y llevadero. La confianza y el apoyo aportan tranquilidad y te hacen ganar paciencia, lo que nos puede ser de gran utilidad para entender que no hay prisa, no es una carrera contra algo, se trata de un proceso personal para mejorar nuestro bienestar y vida sexual.
Igualmente, contar con alguien, puede ayudarte a relativizar la gravedad con la que vives esto, también influye positivamente en una reducción de la ansiedad que sentimos ante cualquier encuentro sexual, ya sea esta ansiedad anticipatoria (debida a las expectativas) o de rendimiento (imposiciones sobre cómo deben de ser los encuentros). Cuantos menos factores añadidos tengamos, más disfrutaremos y menos probabilidad existirá de que ocurra cualquier disfunción por causas psicológicas.
Cuando el motivo de la pérdida repentina de la erección tiene que ver con cuestiones físicas, hay tratamientos específicos para solucionarlo, como medicamentos, cuidados hormonales, etc. Es muy importante que cualquiera de estas alternativas se consulten con un especialista, teniendo en consideración los posibles efectos colaterales.
Pero si la causa no es orgánica, aquí te detallamos una metodología innovadora. Si no has oído hablar del método MYHIXEL, ahora es el momento. Se trata de una solución desarrollada para mejorar el control de la erección, combinando un dispositivo estimulador y una aplicación móvil. Así, el estimulador te ayuda a mejorar tus reacciones corporales a la vez que aprendes a relajar tu mente y a ganar el control de la situación.
Como siempre ocurre con el correcto funcionamiento y las reacciones del cuerpo, un estilo de vida saludable ayuda a minimizar los riesgos de pasar por estas situaciones. Una dieta sana, combinada con una vida activa, son la combinación perfecta para controlar los niveles de estrés y mantenerlos por debajo de la zona de riesgo. Junto con la ansiedad, estas cuestiones siempre amenazan no sólo los aspectos sexuales, sino que pueden tener otras connotaciones no deseadas.
Afortunadamente, los métodos científicos han evolucionado y muchas técnicas no presentan riesgos, siendo completamente naturales y sin efectos secundarios. Al combinar estas metodologías con un estilo de vida basado en buenos hábitos, mejorar la comunicación con tu pareja y cuidar tu autoestima, podrás reducir, o incluso eliminar, el riesgo de sufrir un gatillazo en el momento más inoportuno.