
Por qué es urgente hablar de salud, bienestar y (también) ansiedad en la cama
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Seguro que has oído hablar de días conmemorativos que te suenan a chiste, como el Día del papel higiénico, que se ha celebrado recientemente (26 de agosto). Pero hay otros días que están más que justificados aunque no lo creas. Y hoy vengo a hablarte del Día Mundial de la Salud Sexual, que se celebra cada 4 de septiembre a raíz de que la World Association for Sexual Health (WAS) lo promoviera para recordar que la sexualidad no es un lujo ni un “complemento” de la salud, sino un componente esencial del bienestar físico, mental y emocional.
Y es que, en muchas ocasiones, cuando se habla de “salud sexual” se piensa de inmediato en prevención de ITS o en anticoncepción. Y aunque estos temas son clave, reducir la conversación a ellos deja fuera un aspecto central: cómo nos sentimos, cómo nos vinculamos, cómo nos cuidamos y cómo la mente influye en todo esto. Así que, déjame que te demuestre porqué tu salud íntima influye en tu vida mucho más de lo que crees y porqué es bueno que la cuides tanto como las otras esferas de tu vida.
En el caso de los hombres, uno de los grandes retos invisibles es la ansiedad de rendimiento: el miedo a no “dar la talla” en la cama, a perder la erección, a no durar lo suficiente o a no satisfacer a la pareja. ¿Te suena?
Este tipo de ansiedad se instala en una especie de círculo vicioso: cuanto más intentas controlar tu respuesta, más difícil se vuelve poder relajarte y tener un buen bienestar íntimo. Llega un punto en el que la presión genera tanta tensión mental y física que, lo que debería ser una experiencia gratificante, acaba convirtiéndose en una especie de examen físico.
De hecho, una de las principales luchas del Día de la Salud Sexual es recordar que el bienestar íntimo también se “entrena”, que la confianza se cultiva y que la salud sexual incluye aprender a gestionar los nervios, la autocrítica y la presión autoimpuesta. Pero como es más fácil hablarlo que llevarlo a la práctica, hablemos de lo que hay detrás del 80% de los casos de disfunciones entre jóvenes.
Aunque muchas veces no se nombra, la ansiedad en la cama es mucho más frecuente de lo que creemos. Se estima que es la principal causa de disfunción entre los más jóvenes y está presente como factor secundario en los casos en los que el principal motivo es físico. Algunos de sus efectos más comunes son:
Problemas de erección o de control eyaculatorio: el exceso de preocupación interfiere con los procesos fisiológicos.
Sensación de desconexión: en vez de estar presente en la experiencia, la atención se centra en “qué pasará” o “cómo me verá la otra persona”.
Impacto en la autoestima: los hombres que la sufren tienden a sentirse “menos masculinos” o “defectuosos”, lo que agrava el problema.
Por eso, hablar de salud sexual implica también abrir la puerta a estos temas y romper el tabú de que los hombres siempre están seguros de sí mismos en la cama. Spoiler: no es cierto. ¡Pero la buena noticia es que tiene solución!
Muchas veces, los hombres no dan el paso de pedir ayuda por bloqueos personales que les llevan a creer que lo que les pasa “no tiene solución”. Afortunadamente, esto no es cierto, ya que la ansiedad, como cualquier otra emoción, puede aprender a gestionarse. Existen muchas estrategias que te pueden ayudan a reencontrar la calma en la cama:
Técnicas de respiración y mindfulness: una de las técnicas que más se utilizan en las terapias para combatir distintas disfunciones es aprender a centrar la atención en el presente para favorecer la excitación real.
Educación: desafortunadamente, sigue habiendo mucha desinformación y es esta falta de conocimiento la que influye en que tengamos dudas. Por eso, conocer cómo funciona tu cuerpo y el ciclo de la excitación reduce la incertidumbre.
Entrenamiento con apoyo profesional: cada vez hay más especialistas formados para abordar estas cuestiones que afectan a lo que ocurre en la cama. Con ellos, podrás trabajar de forma gradual para recuperar el control y la confianza.
Pero si creías que no existían formas más “autónomas” de abordar las disfunciones más comunes entre los hombres, te equivocas: aquí entran en juego algunas herramientas innovadoras diseñadas específicamente para este tipo de dificultades. Por ejemplo:
MYHIXEL Ring es un dispositivo médico que ayuda a mantener la firmeza durante la relación íntima, ofreciendo un apoyo físico sencillo y discreto. Lo bueno es que, a diferencia de los demás anillos que puedes encontrar en el mercado, este te permite llegar al clímax sin sentir incomodidad ya que su diseño anatómico deja libre el canal eyaculatorio. Así es como consigues mejores erecciones sin comprometer el clímax.
MYHIXEL Control es un programa para mejorar el control eyaculatorio, pensado para hombres que quieren alargar sus encuentros y reducir la presión del “tengo que durar más”. Con un dispositivo y una app, tienes todo lo que necesitas para progresar desde casa y con tus tiempos hacia un mayor control eyaculatorio.
Ambos recursos funcionan no solo como apoyos prácticos, sino también como aliados psicológicos: quitan parte de la carga de preocupación y refuerzan la confianza para mejorar tu salud íntima.
El bienestar íntimo no se reduce a “no tener problemas”, sino que implica disfrutar de una vida íntima libre, satisfactoria y alineada con tus necesidades. Para los hombres, dejar de vivir sus relaciones desde la presión y empezar a vivirlo desde el bienestar es un paso fundamental.
Este 4 de septiembre, el recordatorio es claro: cuidar tu salud mental es cuidar tu salud sexual. Y aunque el camino puede incluir información, comunicación, terapia o herramientas de apoyo, lo más importante es dar el primer paso: escucharte, atreverte a hablar y aceptar que pedir ayuda no te hace débil, sino responsable.
En resumen: el Día Mundial de la Salud Sexual no es solo una fecha en el calendario, es una invitación a repensar cómo vivimos la intimidad. A recordar que la ansiedad en la cama también merece atención, y que existen apoyos que pueden ayudarte a reconciliarte con tu bienestar y con tu cuerpo. ¿Estás preparado para cuidarte al 100%?