Viagra: la nueva moda joven
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La viagra lleva desde los 90 siendo uno de los principales fármacos para la sexualidad masculina, especialmente cuando nos referimos a la disfunción eréctil. Su popularidad se debe a que aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene, haciendo que permanezca erecto lo cual permite mantener relaciones sexuales.
Pero, como con todos los fármacos, pueden significar una serie de riesgos para la salud. Es por esto por lo que se requiere una receta médica para su consumo, de esta forma, se puede controlar su distribución. Entonces, ¿cuál es el problema? En muchas ocasiones, no la toman solo quienes presentan disfunción eréctil, sino también todos los que desean prolongar la actividad sexual aunque no la necesiten.
¿Quiénes pueden tomar viagra?, ¿qué otros fármacos tienen la misma función?, ¿cuáles son sus posibles efectos secundarios?, ¿por qué está de moda?, ¿qué puede provocar a largo plazo?… En este artículo podrás encontrar las respuestas a todas estas preguntas. Empecemos por lo más alarmante.
Por un lado, existe una relativización bastante general sobre los riesgos de ciertas sustancias, entre las que destacan las drogas como el alcohol o ciertos fármacos. Esto conlleva que muchos jóvenes se sientan inmunes a los posibles efectos adversos de estas sustancias.
Además, hay una serie de fuentes, como las redes sociales, que estimulan y animan a los jóvenes a consumir todo tipo de productos que no necesitan realmente. En este sentido, lo que se retrata en el porno es justamente un ejemplo de cómo creen los jóvenes que tienen que comportarse y cuáles deberían de ser sus expectativas ante un encuentro erótico. No hace falta explicar que el porno se trata de una producción más cercana a la ciencia ficción que a lo que supone un encuentro erótico real.
Por último, los medios de consumo nos han convencido de que todo tiene que ser inmediato. Es por eso que la primera opción a la hora de plantear la solución a un problema sea una pastilla con efectos instantáneos antes que una terapia psicológica que conlleva varias sesiones y un compromiso con el tratamiento.
Todo esto deriva en que los problemas de erección sean, en el presente, el principal motivo de consulta sexológica en jóvenes de 18 a 28 años. Pueden darse casos específicos en los que un joven necesite de estos fármacos para poder tener un encuentro satisfactorio, pero la realidad es que la mayoría de los casos no tienen que ver con causas orgánicas ni físicas, sino con la forma de entender las relaciones sexuales.
Aunque la viagra sea el más conocido, no podemos dejar atrás otros compuestos que tienen un resultado parecido. Por eso es importante mencionarlos y conocer cuáles son sus similitudes y diferencias:
Sildenafilo (Viagra): especialmente eficaz si se toma una hora antes de tener un encuentro sexual, con una duración de hasta cinco horas para aquellas personas con disfunción eréctil moderada.
Vardenafilo (Levitra, Staxyn): su eficacia es muy similar a la de la Viagra.
Tadalafilo (Cialis): se puede tomar una o dos horas antes de mantener un encuentro y es eficaz hasta un máximo de 36 horas.
Como con la gran mayoría de los medicamentos que requieren receta, hay una serie de contraindicaciones como por ejemplo:
Tomar medicamentos con nitratos
Tener la presión arterial muy baja (hipotensión) o muy alta (hipertensión)
Tener enfermedad hepática grave
Tener enfermedad renal que requiera diálisis
Es cierto que si tu especialista te ha recetado alguno de los medicamentos para la disfunción eréctil es porque no corres muchos riesgos y lo más seguro es que no llegues a vivir ninguno de sus posibles efectos secundarios. Sin embargo, siempre existe la posibilidad, por lo que hay que tener en cuenta los siguientes síntomas:
Dolor de cabeza
Alteraciones visuales
Congestión nasal
Enrojecimiento
Indigestión
Dolor de espalda
Sometimes, if these drugs are used incorrectly, they can lead to hearing or vision loss or even priapism, i.e. an erection that does not go away on its own. But it does not stop there, since in the long term it has irreversible effects.
El uso irresponsable de estas píldoras puede generar problemas de esterilidad a largo plazo (10-15 años). Esto se debe a que el consumo frecuente de este medicamento deteriora la calidad del esperma. Esto no es todo lo que puede sucedernos, de hecho, cuanto antes empecemos a consumir fármacos para la disfunción eréctil, más posibles consecuencias a largo plazo pueden darse. Esto es lo que nos lleva a poner el foco de atención en los jóvenes.
Cada vez más jóvenes consumen viagra durante las noches de fiesta como una especie de estimulante para tener un mejor rendimiento sexual. La razón es sencilla: el alcohol tiene un fuerte impacto en las erecciones, lo que hace que una persona bajo los efectos del alcohol tenga mayor dificultad para alcanzar o mantener una erección.
Pero esto a su vez tiene un coste: por un lado, generan dependencia a un fármaco para poder obtener una erección y, por otro lado, no conciben los encuentros sin penetración; o bien, no se sienten lo suficientemente “hombres” sin la vigorosidad que se espera de ellos.
Recordamos algo: tu masculinidad no depende de tus erecciones. El sexo es mucho más que la penetración, especialmente cuando has consumido alguna sustancia que pueda afectar a las erecciones. No recurras a tratamientos farmacológicos si no los necesitas y nunca consumas estas pastillas sin una receta. Ten presente que los gatillazos no son motivo de sentir vergüenza. Es momento de dejar el orgullo a un lado cuando se trata de disfrutar en la cama.