
21 microhábitos sexuales que mejoran tu estado de ánimo
|
|
Tiempo de lectura 5 min
|
|
Tiempo de lectura 5 min
Estoy seguro que, como hombre, habrás oído muchos comentarios en tu vida sobre lo importante que es el sexo para nosotros. Y es que, a pesar de que muchos de los comentarios se hagan en forma de crítica ya que parece que “solo pensamos en eso”, la realidad es que nuestra sexualidad y nuestro bienestar general están más conectados de lo que a veces imaginamos. Por supuesto, no solo es importante para los hombres, también lo es para las mujeres. Aunque la presión y los estereotipos los cargamos nosotros.
Desde gestos muy sencillos, hasta algunas rutinas que puedas incorporar o incluso modificar o mejorar la forma que tienes de relacionarte con tu placer. Estos microhábitos son más esenciales de lo que crees para mejorar tu estado de ánimo. No se trata de grandes cambios ni de sesiones maratonianas de sexo, sino de microhábitos sexuales que puedes integrar fácilmente en tu día a día. ¿Quieres saber cuáles son? Te los cuento aquí.
No tiene que ser una fantasía elaborada. Basta con conectar unos segundos con una imagen, un recuerdo o una sensación placentera al despertar. ¿Por qué es importante? Porque los hombres estamos muy habituados a lo visual y muchos de nosotros nos hemos acomodado a percibir solo por este sentido. Si empiezas a fomentar tu imaginación y poner en juego todos tus sentidos, tu vida sexual mejorará. Créeme.
No es cantidad, es calidad. Regálate un momento sin prisas, sin porno, solo contigo y tus sensaciones. En línea con el punto anterior, si nos damos la posibilidad y el espacio de dejarnos llevar e integrar otros sentidos, no solo mejoraremos nuestro placer, sino también nuestro control sobre nuestras erecciones y eyaculaciones. Sí, como oyes.
Tócate como quien explora un territorio nuevo. Sin buscar un orgasmo, solo por el placer del contacto. ¿Conoces tus puntos erógenos? ¿Sabes dónde y cómo te gusta que te toquen? Es momento de averiguarlo.
No tienes que esperar a una cita especial. Vestirte para ti también es un acto de deseo propio. Y aunque suene algo tonto o cursi, el hecho de que tú te veas atractivo y cuides tu imagen, hace que te sientas mejor en general.
Activa tu imaginación con una playlist erótica. La música tiene el poder de activar tu erotismo y que te permitas pequeños placeres incluso en medio del estrés diario. Pero, ¿qué es una playlist erótica? Es cualquier lista de canciones que ya sepas que te gusta oír cuando estás… en el tema.
No busques defectos. Mírate con deseo. Si no interiorizas tu propio atractivo, es difícil que proyectes esa imagen de tío seductor en otras personas.
La literatura erótica es una gran aliada del deseo. Un microcuento tiene la capacidad de activar tu mente en el terreno de los placeres y las fantasías. Cuanto más potencies esta capacidad, más fácil te resultará ser el dueño de tu clímax.
Dedicar unos minutos de respiración consciente conecta cuerpo y deseo. ¿No sabes lo que es la respiración consciente? No pasa nada, porque te contamos todas las claves en nuestro artículo sobre ello.
Descubrir nuevas formas de placer amplía tu repertorio erótico y tu autoestima corporal. Si aún no has descubierto tus puntos de placer, ¡es momento de hacerlo!
Una foto sugerente, una escena de película, un baile... Estimula tu imaginación sin necesidad de sobreestimularte. ¿Por qué es importante evitar la sobreestimulación? Porque normalmente luego va aparejado a problemas de autocontrol, baja autoestima y otras dificultades en la cama que no nos interesan nada.
No solo por salud , sino como forma de amor y respeto a tu cuerpo. Tienes todas las claves sobre cómo llevarlo a cabo en nuestro artículo sobre higiene íntima.
El hecho de verbalizar tus deseos es una forma de validarlos. Y puede crear conexiones muy potentes. Si tienes alguna fantasía, compártesela a tu pareja. Que la expreses no significa que haya que llevarla a cabo, pero sí ayuda a crear un clima erótico del que luego podéis sacar algún beneficio.
Un cubito de hielo, una toalla caliente... El contraste activa tu sistema nervioso de formas que jamás podrías imaginarte.
Convertirlo en parte del juego hace que las sensaciones sean mucho más intensas y cuidadas. Además, tenemos la creencia de que no es necesario el uso de lubricante en algunas prácticas y puede que mejore la experiencia muchísimo. Pruébalo, de verdad.
Es hora de que integres el sexo sin prisa, sin expectativas. Solo disfrutar del cuerpo y del contacto. Ante el ritmo frenético y estresante de nuestra rutina, ve despacio en la cama.
Aunque no los cumplas todos, tenerlos presentes mantiene encendido tu universo erótico. Y si además esta lista es compartida con tu pareja, es una gran forma de manteneros fuera de la monotonía y mantener la chispa.
Dale una segunda oportunidad a ese juguete que compraste hace tiempo y que nunca has usado por pereza o miedo a no entenderlo. O prueba algo nuevo. La novedad estimula.
El contacto piel con piel libera oxitocina y reduce el estrés. Y aunque lo ideal es que ese contacto sea compartido con otra persona, tú también puedes darte ese placer. Así que, si no tienes un buen aceite de masajes eróticos aún, es el momento de hacerte con uno.
Seguro que en tu vida has tenido algún que otro encuentro inolvidable. De esos que cuando los piensas parecen sacados de un guion de Hollywood (o del cine para adultos). Revivir placeres pasados activa los circuitos del placer en el cerebro y te predispone al bienestar sexual.
Cambiar la narrativa de lo que "falla" por lo que funciona mejora tu autoestima sexual. Es tan sencillo como dejar de pensar y obsesionarte por lo negativo y empezar a valorar todas las cosas positivas de tu sexualidad. ¿Nunca has hecho ese ejercicio? Pues hazlo.
Porque no hay que esperar a nadie para tener una noche especial. Tú eres el dueño definitivo de tu placer y tu autoestima. Así que… déjate llevar contigo mismo.
Estos 21 microhábitos sexuales no solo potencian tu vida erótica, sino que actúan como reguladores emocionales. Cada gesto, cada pausa, cada momento de placer consciente es una forma de reconectar contigo mismo y con tu bienestar. Recuerda: tu sexualidad no es algo ajeno a tu salud mental. Es una parte vital de tu equilibrio.
Déjate cuidar por tu deseo, aunque sea en pequeñas dosis diarias. Porque a veces, lo que más necesitamos no es más sexo... sino más erotismo cotidiano.