Couple enjoying a playful erotic game during summer, full of laughter and touch.

3 juegos eróticos para probar este verano

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 5 min

El verano no solo trae consigo el calor, las terrazas y la piel al aire libre… también es un momento perfecto para reconectar con el cuerpo y el deseo . Cuando suben las temperaturas, nuestro erotismo llama a la puerta. Las rutinas son un poco más relajadas, hay más tiempo libre, más ligereza… y más ganas de jugar. ¿Por qué no aprovecharlo?


Como experto en Sexología, te puedo asegurar que el deseo se alimenta en gran medida de la novedad, del juego y de la creatividad. Por eso, hoy te traigo tres juegos eróticos para probar este verano, pensados para subir la temperatura (aún más), mejorar la conexión con tu pareja o tus vínculos sexuales, y explorar nuevas formas de placer. Aptos para todo tipo de relaciones y cuerpos, estos juegos son una invitación a descubrir sin prisas y sin presiones.

Juego 1: “Mapa del deseo” – Explorar el cuerpo con calor


Este clásico de los juegos eróticos en pareja se renueva en verano. ¿En qué consiste la propuesta? En dibujar un mapa de placer directamente sobre el cuerpo. Puedes hacerlo con los dedos, con hielo, con aceites aromáticos o incluso con un rotulador corporal. Te explico más detenidamente:


  1. Uno de los dos se tumba (puede ser sobre una toalla de playa, en la cama o al aire libre) y el otro se convierte en explorador.


  1. El objetivo es ir marcando zonas erógenas , descubrir nuevos puntos de excitación y jugar con diferentes temperaturas y texturas.


  1. Plus: puedes poner nombre a cada zona (“zona volcánica”, “área de beso obligatorio”) o establecer normas (“si toco aquí, tú no puedes moverte”).


Este tipo de dinámicas favorece la comunicación, el autoconocimiento corporal y la excitación progresiva. Además, pueden usarse como antesala al sexo con penetración o como experiencia completa en sí misma. Y lo mejor: funciona igual de bien en relaciones estables como en encuentros casuales. 

Juego 2: “El dado del deseo” – Sexo con improvisación


Si te apetece algo más espontáneo, este es uno de los juegos sexuales para el verano más fáciles y efectivos. Solo necesitas un dado (puede ser físico o una app) y una lista de acciones. Si tienes dos dados, uno puede indicar la acción y el otro la parte del cuerpo. Te dejo una sugerencia:


Acciones (dado número 1):


  1. Lamer

  2. Besar

  3. Masajear

  4. Morder

  5. Soplar

  6. Dar una orden


Zonas del cuerpo (dado número 2):


  1. Cuello

  2. Pezones

  3. Nalgas

  4. Muslos

  5. Zona perineal

  6. Libre elección


Al tirar los dados por turnos se genera una constante expectativa, improvisación y muchas risas (que también puede ser muy excitante) que os mantendrá siempre atentos y focalizados en el juego. Pero si ya has probado este juego, puedes subir el nivel gradualmente o establecer retos, como tener los ojos vendados mientras juegas. Ideal para una noche caliente, con un ventilador al fondo y muchas ganas de experimentar.


Al igual que el anterior, este tipo de juegos favorece la complicidad, la creatividad erótica y rompe completamente con la rutina sexual previsible que muchas parejas que llevan bastante tiempo juntas sufren. Y recuerda: el deseo también se despierta cuando se le da espacio al juego y la sorpresa. 

Juego 3: “Deseos bajo el agua” – Placer sin gravedad


El agua es un entorno bastante erótico en sí mismo: reduce el peso del cuerpo, favorece el contacto piel con piel y elimina tensiones. Por eso, uno de los mejores juegos sexuales en verano puede tener lugar en una piscina, en la ducha al aire libre o incluso en el mar (siempre que haya intimidad, claro).


Una propuesta sencilla que puedo darte es: turnaros para pedir “un deseo húmedo”. Puede ser un beso, una caricia, una postura específica o una orden. La única regla es que tiene que cumplirse dentro del agua. También puedes integrar juguetes o dispositivos resistentes al agua, como succionadores, vibradores sumergibles o anillos para el pene.


El hecho de estar mojados, la sensación de frescor y la pérdida parcial de gravedad favorecen una experiencia más sensorial y sensual. Además, muchas personas se sienten más desinhibidas y juguetonas en ambientes veraniegos, lo que hace que este tipo de prácticas fluyan con más naturalidad.


Sin embargo, recuerda que el sexo en el agua requiere lubricantes específicos (hidrosolubles) si se busca penetración, ya que el agua elimina la lubricación natural. Pero para juegos previos, caricias y conexión, el entorno acuático es puro oro.

¿Por qué el verano potencia el deseo y la experimentación?


Hay razones fisiológicas y psicológicas que explican por qué el verano nos invita a probar más juegos eróticos en pareja. Por un lado, la exposición al sol aumenta los niveles de vitamina D, lo que a su vez puede mejorar la producción de testosterona y aumentar el deseo sexual (Pilz et al., 2011).


Por otro lado, en verano hay una mayor liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados al bienestar, la motivación y el placer (Lambert et al., 2002). Estos químicos favorecen que nos sintamos más predispuestos a jugar, explorar y excitarnos con mayor facilidad.


Desde un punto de vista psicológico, las rutinas más pausadas, el tiempo libre y el hecho de salir de lo cotidiano dan pie a espacios para mayor creatividad sexual. Probar juegos eróticos en verano no es solo divertido, ya hemos comentado que además puede fortalecer el vínculo, reavivar la chispa o incluso permitir nuevas formas de conocer y explorar vuestros cuerpos respectivamente.

Jugar es sexy… y necesario


Muchas personas creen que el deseo surge de forma espontánea o que debería mantenerse igual con el paso del tiempo. Pero la realidad es que el deseo se cultiva, se construye… y el juego es una de sus herramientas principales.


Los juegos sexuales no son infantiles ni algo a tomarse a la ligera: son ejercicios de comunicación, de conexión emocional y de exploración mutua. Nos permiten salir del piloto automático, reducir la ansiedad por el rendimiento y poner el foco en los placeres y las sensaciones.


Por eso, si este verano quieres darle un giro a tu vida íntima, no pienses solo en técnicas sexuales nuevas: piensa en formas nuevas de jugar. Porque a veces, una propuesta divertida y creativa puede ser más erótica que cualquier postura del kamasutra.

Conclusión: verano, deseo y placer sin guión


Estos juegos eróticos diseñados para el verano no requieren gran preparación ni presupuesto. Solo necesitas ganas, complicidad y un poco de imaginación. Ya sea con tu pareja, tu follamigo o alguien a quien acabas de conocer, jugar puede ser la mejor forma de conectar y de redescubrir el placer.


Así que abre las ventanas (o pon el aire), deja entrar el sol… y atrévete a explorar nuevos terrenos eróticos. Porque el calor del verano no solo está fuera: también puede empezar a subir dentro de ti. Y a ti, ¿se te ocurren otros juegos?


Referencias


  • Lambert, G. W., Reid, C., Kaye, D. M., Jennings, G. L., & Esler, M. D. (2002). Effect of sunlight and season on serotonin turnover in the brain. Lancet (London, England)360(9348), 1840–1842.  https://doi.org/10.1016/s0140-6736(02)11737-5  

  • Pilz, S., Frisch, S., Koertke, H., Kuhn, J., Dreier, J., Obermayer-Pietsch, B., Wehr, E., & Zittermann, A. (2011). Effect of vitamin D supplementation on testosterone levels in men. Hormone and metabolic research = Hormon- und Stoffwechselforschung = Hormones et metabolisme43(3), 223–225.  https://doi.org/10.1055/s-0030-1269854  

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach at MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

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