Cómo mejorar en la cama (para hombres): Aumenta tu bienestar sexual
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Tiempo de lectura 5 min
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No hay un parámetro universal para determinar qué nos hace ser mejores en la cama. Lo que te guste en tus encuentros, no necesariamente le gustara a otras personas y viceversa. Pero consideramos que nuestra vida sexual es una parte crucial de la felicidad diaria y para un encuentro sexual satisfactorio debe haber compromiso y espacio para mejorar. Por lo tanto, hablar de nuestras prácticas sexuales es muy necesario.
Creemos esencial comenzar con la autoevaluación. Este es el primer paso para mejorar en la cama. Puedes comenzar haciéndote estas preguntas: ¿cuántas veces le he preguntado a la otra persona sobre cómo lo hago en la cama?, ¿le he preguntado alguna vez qué le gustaría probar o qué fantasías tiene?, ¿estoy abierto a probar cosas nuevas en la cama?, ¿soy capaz de estar presente en el “aquí y ahora” durante los encuentros sexuales? Estas son solo algunas preguntas guías que te ayudarán a reflexionar.
Sabemos que estas preguntas han hecho que te replantees muchas cuestiones y eso es bueno. Pero aún tenemos algunos consejos que te serán de mucha ayuda. Sin embargo, es relevante para todos tener siempre presente que la plenitud sexual no se puede alcanzar totalmente sin liberarte previamente. Sigue leyendo para saber por qué.
Cuando pensamos en cómo podemos mejorar cuando nos acostamos con alguien, lo que se nos viene a la cabeza es cambiar de posturas, posiciones, etc. Sin embargo, esto es solo la superficie de algo mucho más complejo y profundo. Al igual que un iceberg, la mente humana abarca una gran parte que es invisible (no consciente) a nuestros ojos. Lo bueno es que todo se puede trabajar y mejorar (y la mente no es excepción), lo que nos ayudará a entendernos más y mejorar. Afortunadamente, algunos ejercicios y técnicas son muy fáciles de practicar y estamos aquí para darte las claves.
“Liberarse” es el factor clave para poder llevar a cabo muchas de nuestras fantasías y sentirnos cómodos. Cuando nos sentimos libres con nuestra pareja, amigos, compañeros sexuales o como quieras llamarlo, todo parece fluir sin problemas. La liberación nos ayuda a disminuir el estrés y la presión, lo que nos permite ser nosotros mismos, confiar en el momento y dejarnos llevar por las sensaciones. Aunque no lo creas, nuestra mente se convierte en nuestro peor o mejor amigo, puede ser una prisión cuando no somos capaces de expresar lo que nos gustaría decir o hacer, sea lo que sea. Esto deriva en consecuencias perjudiciales para nuestra vida íntima, como la ansiedad sexual.
Por eso, el primer hábito que hay que crear y desarrollar es el de hablar libre y abiertamente de todo:
Lo que nos gusta en la cama y lo que no, lo que queremos y lo que no, cómo nos gusta hacerlo, etc.
Preguntar a la otra persona sobre estas cuestiones. En la vida sexual, la vergüenza es el verdadero enemigo a combatir.
Compartir fantasías: puede sorprendernos, pero en múltiples ocasiones, lo que queremos hacer, también está en la mente de la otra persona
¡Usa tu mente como tu mejor aliada y verás como disfrutarás más!
Obviar todas las prácticas y juegos sexuales y limitarse solo a una postura o un tipo de sexo en concreto y con demasiada frecuencia esmuy monótono, en realidad. Ser mejor en la cama también consiste en ser más honesto con uno mismo. Para conseguirlo, puede ser útil evitar pensar sólo en la fase final del coito, es decir, en el orgasmo. En su lugar, hay que centrarse en todos y cada uno de los momentos del tiempo compartido. Piénsalo de esta forma, si estás en un tren y solo te concentras en llegar a tu destino, te perderás el paisaje que te ofrece el camino. Así que, evita precipitarte en la penetración o inserción, ya que no es la única parte satisfactoria del encuentro sexual.
En cambio, se puede disfrutar mucho más buscando pequeños grandes placeres en todo lo que se hace en la cama:
Caricias
Besos
Miradas
Cosquillas
Masajes
Ver algo juntos que os excite
Juguetes eróticos
Comer durante el encuentro
Usar velas eróticas
Y un largo etcétera… No olvides que hay mucho que descubrir.
Aparte de estas recomendaciones esenciales, también hay algunas prácticas que pueden tener efectos más inmediatos en la búsqueda del placer. Por ejemplo, los juegos de rol, los juegos de bondage y disciplina, dominación y sumisión (popularmente conocido por sus siglas en inglés BDSM), entre una larguísima lista de alternativas. Esto implica, en muchas ocasiones, abrirse a un nuevo mundo en el que la forma de relacionarte con tu acompañante cambia radicalmente. Permite dejar volar tu imaginación, disfrutando de fantasías que, quizá, vivían reprimidas en tu mente.
Estas prácticas son muy efectivas y útiles, aunque se recomienda aprender cuidadosamente las mejores formas de practicarlas, y más importante aún, definir previamente reglas y umbrales claros con tu pareja o compañeros. Todas estas alternativas ayudarán a transformar vuestras experiencias en algo nuevo, más creativo, y podrían fortalecer vuestra relación generando complicidad. Ser mejor en la cama también conlleva crear un mundo compartido de secretos y pasiones.
A pesar de lo que se ve en el porno, disfrutar de una vida sexual plena no depende de tener un cuerpo escultural. De hecho, perseguir cánones corporales imposibles solo nos generará frustración y afectará negativamente a nuestra satisfacción sexual. No permitas que sea un obstáculo para ti.
Sin embargo, sí es recomendable realizar algunos tipos de ejercicios pélvicos, ya que son útiles si se quiere aumentar el tiempo que estamos disfrutando, mejoran la estabilidad, trabajan los músculos del suelo pélvico y nos da fuerza.
Esto lo puedes combinar con una dieta saludable que te dé la energía necesaria para disfrutar en la cama. Incluso, algunos tipos de comidas pueden ser útiles para este propósito. Estos alimentos están muy bien explicados y desarrollados en la famosa cocina afrodisíaca. Estos dos factores, combinados y mantenidos durante mucho tiempo como cualquier otro hábito, te impulsarán a una nueva vida sexual.
Si esto no fuera suficiente, podría ser necesario o útil consultar a un profesional de la salud. Sin embargo, conocerte a ti mismo y a tu pareja es un gran punto de partida.
En conclusión, la felicidad siempre tiene que ver con la confianza y la libertad. Pero recuerda, no todo en la cama tiene que ver con el tiempo, sino con la calidad. Si sigues algunas indicaciones de las que te hemos contado aquí, seguro que consigues sentirte más satisfecho en la cama y disfrutar al máximo de esos encuentros sexuales que tanto nos llenan.