Man cycling on an ergonomic saddle to protect pelvic health

¿Montar en bici mejora o empeora el suelo pélvico masculino?

Escrito por: Andrés Suro

|

|

Tiempo de lectura 4 min

Si te pregunto sobre qué partes del cuerpo son importantes cuidar de cara a tu salud sexual, ¿piensas en el suelo pélvico? Lo más probable es que no sea el primer (ni el segundo) concepto que se te venga a la mente. Y, sin embargo, su estado puede determinar la firmeza de las erecciones, el control sobre las eyaculaciones y, en general, una vida sexual satisfactoria… o todo lo contrario. Pero como ya hemos hablado sobre la importancia del suelo pélvico, en este artículo quiero hacerte una pregunta que cada vez preocupa a más hombres: ¿montar en bici fortalece el suelo pélvico masculino o lo daña?


Sin duda, la bicicleta ha ganado terreno no solo como medio de transporte sino también como una de las actividades físicas más populares. Pero también ha generado algunas dudas y miedos relacionados con la salud sexual. Y como en este blog tenemos el firme propósito de aclarar dudas y aportar información desde la ciencia y la sexología, te recomendamos que le dediques 5 minutos a este artículo en el que vamos a poner sobre la mesa las cuestiones principales sobre este tema.

¿Qué es el suelo pélvico masculino y por qué es tan importante?


El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos que sostienen los órganos pélvicos (vejiga, intestinos y próstata) y que intervienen activamente en funciones como la micción, la defecación, la erección y la eyaculación. En los hombres, un suelo pélvico sano y en forma mejora el rendimiento sexual y previene de posibles problemas como la disfunción eréctil, la incontinencia urinaria o el dolor pélvico crónico.


Sin embargo, también puede debilitarse o tensionarse de forma que, más que ejercitar, suponga un impacto disfuncional. Y es que entre las causas más comunes está por supuesto el sedentarismo y el estreñimiento crónico, pero también los esfuerzos excesivos y algunas actividades deportivas mal ejecutadas. Aquí es justo donde entra en juego la bici.

Montar en bici: beneficios generales pero con matices


Montar en bicicleta es una actividad cardiovascular muy potente: mejora la circulación sanguínea, reduce el estrés y aumenta la resistencia. De hecho, a nivel general, es buena para la salud física y también la mental. Pero, cuando hablamos de la relación entre ciclismo y suelo pélvico, entran en juego otros factores que tenemos que matizar.


El principal motivo de preocupación es la presión constante que se ejerce sobre el perineo (la zona entre el ano y el escroto), especialmente si el sillín es estrecho o está mal ajustado. Esta presión a veces afecta a los nervios pudendos y a los vasos sanguíneos, lo que en algunos casos se ha relacionado con entumecimiento genital, dolor, disfunción eréctil temporal o molestias pélvicas.

¿Puede afectar el ciclismo a la función sexual masculina?


Algunos estudios han mostrado una correlación entre ciclismo de larga distancia y problemas sexuales en hombres. Por ejemplo, Sommer et al. (2001) señalaron que los ciclistas frecuentes (aquellos que pedalean durante muchas horas a la semana) y con sillines inadecuados pueden experimentar disfunción eréctil relacionada con la compresión neurovascular.


Sin embargo, otros estudios (como el de Schrader et al., 2008) muestran que, con una técnica adecuada y un equipamiento adaptado, el ciclismo no supone mayor riesgo que otras actividades deportivas. De hecho, algunos fisioterapeutas del suelo pélvico consideran que montar en bici moderadamente, con buen apoyo y sin dolor, puede formar parte de una rutina saludable. Entonces… ¿en qué quedamos?

Claves para proteger el suelo pélvico si montas en bici


No se trata de dejar la bici en el trastero de por vida, sino de integrar algunos ajustes que son clave para tu salud en general y, en particular, la sexual:


  1. Elige un sillín ergonómico: existen modelos anatómicos que distribuyen mejor el peso y reducen la presión sobre el perineo.

  2. Ajusta bien la altura y la inclinación: una mala postura puede sobrecargar la zona pélvica innecesariamente.

  3. Haz pausas y cambia de posición: levantarte del sillín de vez en cuando alivia la presión.

Complementa con ejercicios de suelo pélvico: trabajar la musculatura pélvica con ejercicios tipo Kegel o entrenamientos funcionales específicos para mantener el equilibrio.

Ejercicios de suelo pélvico: mejor con supervisión profesional


Como te adelantamos en el punto anterior, los ejercicios para fortalecer el suelo pélvico masculino pueden llegar a ser muy eficaces, pero hay un problema bastante generalizado: creer que puedes hacerlos aprendiendo de un tutorial sacado de internet. Y es que la mayor recomendación que podemos darte es que deben realizarse con supervisión profesional, al menos en una fase inicial.


Muchos hombres realizan ejercicios Kegel sin una evaluación previa, lo que puede llevar a tensiones innecesarias o al efecto contrario al deseado. Un fisioterapeuta especializado suele ser el responsable de valorar el estado del suelo pélvico y enseñar una pauta adecuada y personalizada.


Los ejercicios de Kegel bien guiados ayudan a mejorar el control de la eyaculación, potenciar las erecciones y prevenir la incontinencia. También es recomendable trabajar la zona abdominal profunda, el diafragma y los glúteos, ya que forman parte del conjunto funcional del core y el suelo pélvico.

Conclusión: bici y suelo pélvico masculino, una relación de equilibrio


Montar en bici no es malo para el suelo pélvico masculino si se hace con conciencia corporal y buena técnica. De hecho, puede ser parte de un estilo de vida saludable. El problema aparece cuando se combinan largas horas, mala postura y falta de atención a las señales del cuerpo.


Como expertos en Sexología, siempre recomendamos observar el cuerpo, escuchar sus respuestas y buscar el equilibrio entre actividad y autocuidado. Y si alguna molestia aparece, es momento de consultar a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico masculino. Te aseguramos que es una gran inversión en tu salud sexual.


Referencias


  • Schrader, S. M., Breitenstein, M. J., & Lowe, B. D. (2008). Cutting off the nose to save the penis. The journal of sexual medicine5(8), 1932–1940.  https://doi.org/10.1111/j.1743-6109.2008.00867.x  

  • Sommer, F., König, D., Graft, C., Schwarzer, U., Bertram, C., Klotz, T., & Engelmann, U. (2001). Impotence and genital numbness in cyclists. International journal of sports medicine22(6), 410–413.  https://doi.org/10.1055/s-2001-16248  

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach at MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

Leer más sobre el autor